Por espacio de un mes, aproximadamente, mantuve mi atención en un interesante trabajo videográfico sobre los gobiernos del expresidente, Dr. Joaquín Balaguer, realizado por el alto dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Ing. Johnny Jones, en donde se enumeran las obras más importantes realizadas por el extinto líder reformista.
En una serie de 4 entregas, Johnny Jones, presentó una panorámica sobre los veintidós años que gobernó Balaguer, resaltando su vocación por la construcción y su espíritu nacionalista por la preservación de la ecología y los recursos medioambientales. Asimismo, rinde un tributo de admiración a su memoria como muestra de un insoslayable agradecimiento.
A continuación, el artífice de esta novedosa iniciativa, hace un desglose minucioso de las áreas donde Joaquín Balaguer, concentró sus energías para proveer al país de las herramientas básicas necesarias para el sostenimiento del desarrollo.
De forma exhaustiva, Johnny Jones, hace mención de las obras emblemáticas que fueron construidas durante los periodos comprendidos entre el año 1966 hasta 1978, y luego desde el 1986 al 1996, resaltando los aportes que significaron cada una de éstas al proceso de edificación del Estado.
El material describe el interés de Balaguer, por fortalecer las áreas de deporte, la cultura, el arte y la recreación, enumerando la construcción de importantes obras, entre las que se destacan: El Centro Olímpico Juan Pablo Duarte (Llamado posteriormente, Feliz Sánchez, en honor a nuestro campeón Olímpico); El Teatro Nacional, Eduardo Brito; La Biblioteca Nacional, Pedro Henríquez Ureña; El Museo de Hombre Dominicano; El Museo de Historia Natural, Prof. Eugenio de Jesús Marcano y El Acuario Nacional.
De igual forma describe los aportes a la preservación de las cuencas hidrográficas, mediante la construcción de presas para almacenar el agua que actualmente provee al país del preciado líquido. Este propósito se sustentó en la construcción de importantes hidroeléctricas, entre las que se destacan: La Presa de Tavera, Valdesia, Rincón, Sabana Yegua, Sabaneta, Hatillo; Jigüey y Aguacate; Monción; Chacuey, Bao, López-Angostura, y la Presa de Río Blanco.
Al observar la situación que se desarrollaba en Haití, donde de forma acelerada los haitianos estaban depredando ese lado de la isla, Balaguer, inició una serie de obras que ayudarían al sostenimiento de nuestra ecología, tales como: El parque mirador Sur; El parque mirador Este; El parque mirador Norte; El Jardín Botánico; El Zoológico, y un cinturón verde que bordearía a la provincia de Santo Domingo.
Es importante agregar que el 28 de mayo del año 1977, el entonces, Presidente Joaquín Balaguer, promulgó dos de las más importantes leyes de protección a nuestros recursos forestales y acuíferos: Las Leyes 627 y 632, cuyo objetivo principal era proteger las áreas montañosas con la finalidad de preservar todas las cuencas hidrográficas del territorio nacional.
Igualmente, declaró de alto interés nacional, el uso, protección y adquisición por parte del Estado, de todas las tierras comprendidas en las áreas de cordilleras, describiendo una amplia zona de la Cordillera Central, Sierra de Bahoruco, Sierra de Neyba, Sierra de Martín García, Sierra de Yamasá, Sierra del Seíbo o Cordillera Oriental, y Sierra de Montecristi o Cordillera Septentrional, que caerían todas bajo la jurisdicción de esta nueva Ley.
Años antes, el 10 de enero del 1968, Balaguer, había promulgado la Ley 244, que creaba la reserva forestal: Zona vedada de Los Haitises, la cual prohibía cortar, destruir, mutilar, arrancar o incendiar árboles y plantas, así como establecer viviendas o ampliar cualquier clase de agricultura o crianza de animales en la zona comprendida entre los municipios de Sánchez, Villa Riva, Monte Plata y Bayaguana.
Con este conjunto de disposiciones se establecía un amplio marco geográfico de las áreas protegidas con la finalidad de preservar el tesoro inapreciable de nuestros recursos naturales; esa fue una línea de conducta permanente en la larga carrera de Joaquín Balaguer.
Finalmente, al exponer las motivaciones que lo motivaron a materializar esta idea, Johnny Jones, se fundamenta en una voluntad por preservar el legado que significa Balaguer, y la necesidad de que su memoria prevalezca para el disfrute de las actuales y futuras generaciones.
En síntesis, el aporte realizado por Johnny Jones, nos despoja de cualquier aprensión que pudiésemos haber guardado durante años sobre el accionar histórico de Joaquín Balaguer, y nos permite establecer un vínculo de agradecimiento póstumo a un estadista que apostó al bienestar del pueblo dominicano.
Al exaltar la Obra de Balaguer, Johnny Jones, ha logrado actualizar un importante fragmento de su memoria histórica, la cual servirá para que la juventud conozca a uno de los líderes políticos más influyentes del siglo pasado.
Particularmente considero que estaríamos cometiendo una mezquindad si no reconocemos los aportes que el líder balaguerista hizo a nuestra sociedad, muchos de los cuales son un soporte fundamental para el proceso de expansión que experimenta actualmente el país.
Creo firmemente que desconocer su obra, es como negar nuestra propia naturaleza histórica. Y ojalá que la clase política de este tiempo dedicara sus mayores esfuerzos para dar a conocer las virtudes de sus líderes históricos en lugar de mancillar sus nombres con inconductas que desdicen de sus legados.
Escrito por:
Fitzgerald Tejada Martínez.