República Dominicana y China designarán en breve sus respectivos embajadores, tras cormalizar el establecimiento de relaciones diplomáticas, luego que el país caribeño rompiera sus relaciones con Taiwán.
El comunicado firmado por ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y su homólogo visitante, Miguel Vargas, refiere el reconocimiento y apego de República Dominicana al principio de una sola China, considerado una condición necesaria para desarrollar nexos cordiales con el gobierno del gigante asiático.
Prensa Latina en un despacho desde Beijing informa que con la decisión dominicana, China consideró que ese paso dará un nuevo ímpetu a sus nexos y la cooperación con América Latina y El Caribe en múltiples sectores.
El ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y su homólogo visitante, Miguel Vargas, firmaron el documento que oficializa los lazos entre Beijing-Santo Domingo.
Ese texto recoge la decisión de ambos países de basar sus vínculos sobre los principios del respeto mutuo a la soberanía, integralidad territorial, no agresión, no interferencia en los asuntos internos, equidad, beneficios compartidos y coexistencia pacífica.
El país antillano cortó así sus vínculos con Taiwán y se convirtió en el 176 país del planeta que establece relaciones oficiales con China. La comunidad internacional aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular China el único representante legítimo ante las Naciones Unidas y reconoce a la isla de Taiwán como parte inalienable de esa nación asiática.
Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado con éxito en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao.
Sin embargo, los dirigentes taiwaneses se niegan a aceptar ese status.
Wang dijo que las dos naciones acaban de abrir un nuevo capítulo que significará oportunidades sin precedentes para el desarrollo dominicano y también para la colaboración con América Latina y El Caribe.
Vargas, por su parte, expresó el deseo de su Gobierno de fortalecer la confianza