La anunciada cita ha despertado un interés mundial por tratarse de dos líderes desafiantes e impredecibles que tienen en sus manos un poderío nuclear capaz de pulverizar la tierra.
Donald Trump y Kim Jong-un mantuvieron una prolongada disputa verbal expuesta a través de los medios de comunicación con reciprocidad de amenazas, insultos y descalificaciones que llegaron a intranquilizar a la comunidad internacional.
No obstante, ahora Trump elogia al líder norcoreano de quien dice ha tenido un comportamiento “muy honorable” después que se reuniera con el presidente surcoreano, Moon Jea-in.
¿Quién extenderá la mano primero para iniciar el saludo que sellará el diálogo entre el presidente de Estados Unidos y el presidente de la República de Corea del Norte?
Los rostros de ambos líderes al momento de saludarse podrán reflejar el éxito o fracaso de esta cumbre, en la que se espera la firma de un protocolo para el inicio de la desnuclearización de la Península de Corea.
Será un acontecimiento diplomático, político y militar de primera magnitud, donde las estructuras mediáticas del mundo estarán atentas para visualizar y proyectar uno de los encuentros más esperado por quienes desean la paz en el universo.
Pero, la pregunta esencial es: ¿qué resultado concreto aportará este encuentro para la estabilidad y tranquilidad mundial?
Difícil y riesgoso es anticipar ¿cuál de los dos líderes saldrá ganancioso de la reunión y del contenido de la agenda a debatir porque hasta ahora apenas se habla de la desnuclearización de Corea del Norte?
Muchos se preguntan entre ellos, yo; si el presidente y líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, cuestionará el poderío militar de Estados Unidos que incluye por supuesto, un arsenal de armas nucleares y químicas con capacidad de convertir en cenizas el planeta.
El propio Trump llegó a advertir al líder asiático –cuando la polémica pública se hallaba en su clímax-que tenía un botón nuclear más grande y más poderoso.
Poderío Armamentista
Es ilógico pensar que la desnuclearización de Corea del Norte resuelve el problema de la amenaza de destrucción masiva en el mundo, porque ahí está el poderío que exhibe Israel; Irán, Paquistán, Japón, Corea del Sur, China, Francia, Inglaterra y Rusia entre otros países.
Las principales agencias noticiosas a nivel mundial han enfocado el tema en dirección a la capacidad armamentista de los norcoreanos.
Sin embargo, se deja de lado el armamentismo de Norteamérica distribuido en los principales puntos estratégicos del mundo, incluida la Península de Corea.
Por igual, no se habla de la fuerza militar de Corea del Sur, que también tiene toda una estructura armamentista.
Si lo que se busca es crear un ambiente de paz en el mundo, es lógico que los dos protagonistas de la histórica cita tengan que deponer actitudes y prejuicios antagónicos que han contribuido a mermar las posibilidades de distensión en una región que tiene más de 60 años viviendo separada.
Está previsto que la reunión sea a finales de este mes o inicio de junio, y podría efectuarse en la Zona Desmilitarizada que separa a las dos Corea. Allí, se realizó recientemente el encuentro entre el presidente de la República de Corea del Sur, Moon Jea-in y su homólogo del Norte, Kim Jong-un.
También se cita a Ginebra, Suiza, como el escenario de la conversación; otros lugares son, Beijing, Nueva York y La Florida.
Evidentemente que en la agenda de los temas que deberán discutir ambos mandatarios hay temas muy controversiales como el levantamiento de las sanciones económicas a Corea del Norte; la reinserción del régimen norcoreano a la comunidad internacional así como su desnuclearización.
El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo está en Pyongyang para coordinar la agenda y preparativos finales de la cumbre entre Trump y Kim Jong-un.
Tratado Nuclear
Estados Unidos acaba de abandonar el tratado nuclear suscrito con Irán, lo que puede incentivar la creación de otro foco de conflicto mundial. De hecho, ya se producen reacciones en el ámbito económico con la subida de los precios del petróleo.
Irán es el quinto mayor productor de petróleo en el mundo y tiene a Israel y Arabia Saudita, aliados de Estados Unidos, como dos de sus principales enemigos en el Medio Oriente.
El presidente Trump mientras busca un acercamiento con los norcoreanos, incentiva la separación con Irán lo que evidentemente hace muy difícil que puedan prosperar los intentos para controlar la expansión de las armas de destrucción masiva en el mundo.
Al respecto, el presidente de irán, Hasan Rohaní, advirtió a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que cumpliera con sus obligaciones en el marco del Plan de Acción Conjunto y Completo, firmado en el 2015 por Irán y el Sexteto (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania), porque en caso contrario tendría que enfrentarse a "graves consecuencias".
Incluso el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjaní, dijo que Teherán podría abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), después de la decisión adoptada por Trump.
Si finalmente, prosperan los esfuerzos de paz en la Península de Corea, parecería que nuevamente se encenderá la llama de la discordia entre los Estados Unidos e Irán ante la política exterior enarbolada por la administración de Trump.
Artículo de Manuel Díaz Aponte
Miércoles, 9 de mayo del 2018