Las organizaciones actuales realizan diversas transformaciones en sus estructuras gerenciales, debido a los avances del proceso de globalización por la difusión de nuevos paradigmas tecnológicos, políticos y sociales, generando cambios en las competencias sociales de las mismas con el propósito de cumplir con su misión, visión, objetivos y/o planes estratégicos, estos cambios generalmente si se realizan bajo la modalidad tradicional de gerencia, frecuentemente ocasionan cambios negativos en el ambiente laboral del personal que hacen vida en las diversas dependencia de la organización, este tipo de modalidad el personal es simplemente un recurso que puede ser manipulado por la directiva del momento, y no son visto como un talento en desarrollo para el beneficio de la organización, la consecuencia de esto es personal con poca motivación, disminución de comunicación efectiva y perdida de proactividad que evidentemente afectará directamente la estructura organizacional constituida por personas que responden a las circunstancias del entorno.
Considerando lo anterior, es necesario que las organizaciones actuales evolucionen la manera de liderar los cambios funcionales y estructurales de la misma, ya que debe ser capaz de integrar y fortalecer su estructura como un todo, de construir y reconstruir permanentemente la habilidad de adecuar la esencia de sus valores, hábitos, programas y arquitecturas que apoyen el aprendizaje para el desarrollo organizacional manejando efectivamente el conocimiento, la innovación de sistemas de comunicación, que permita el trabajo colaborativo y creativo de todos los talentos de la organización bajo el paradigma de desarrollo humano sostenible; que se renueva a partir del servicio colectivo de cara a la dinámica social como principio en el establecimiento de metas organización, donde el liderazgo gerencial tiene el papel fundamental de interrelacionar el conocimiento tácito y explícito de los talentos de cada una de las dependencia , esto permite la gestión de calibrar las decisiones y establecimiento de planes en función de métodos y modelos que orienten sus consideraciones éticas, por eso es importante no enfocar el éxito en acciones individuales y en hechos materiales, si no en potenciar el conocimiento de las personas como factor clave del éxito, es decir, lograr generan un sistema donde todos los involucrados produzcan conocimiento, que permita compartir información que ayude ha perfeccionar cada uno de los procesos inmersos en el funcionamiento de la organización. Esto es posible cuando la institución genera parámetros gerenciales que integren todos los factores y talentos humanos de la institución, logrando mayor innovación, creatividad, toma de decisiones, mejor orientación hacia los individuos y una gran capacidad de respuesta a los nuevos cambios que exige el entorno social garantizando la evolución de la cultura organizacional.
“El verdadero líder impulsa cambios positivos apoyado en la virtud del talento humano de la organización”.
-Hugo Parada