NUEVA YORK.-Expresiones de conmoción y solidaridad con el ministro de Cultura y dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Eduardo Selman, caracterizaron la misa que en memoria de su madre, señora Matilde Hasbún viuda Selman, fue oficiada aquí con la presencia de autoridades diplomáticas y consulares, líderes de organizaciones profesionales y comunitarias, funcionarios neoyorquinos estatales y municipales.
Selman, quien además ministro de Cultura es miembro del Comité Político y Secretario de Dominicanos en el Exterior del PLD estuvo acompañado por su esposa Gloria de Selman (Llolly) en el acto religioso efectuado anoche en la Iglesia La Encarnación, situada en el 1290 de la avenida San Nicolás, en el alto Manhattan, la cual estuvo abarrotada no obstante ser una noche “lluviosa y fría”.
Una amplia delegación de la misión dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estuvo encabezada por el embajador representante permanente Frank Cortorreal, quien asistió en compañía de su esposa, señora Minerva de Cortorreal y el embajador alterno Marco Montilla, mientras el cónsul general Carlos A. Castillo estuvo acompañado por varios vicecónsules y auxiliares consulares.
Asimismo el diputado de ultramar Rubén Luna y Guillermo Linares, ex concejal y actual presidente de la Corporación Heigher de Servicios a la Educación (HESC por sus siglas en inglés), la cual administra un elevado presupuesto para becas para estudiantes de escasos recursos económicos anualmente.
El cónsul Castillo en compañía del diputado Luna fue llamado al altar para expresar su solidaridad ante la feligresía con la familia Selman Hasbún por la muerte de doña Matilde, a quien le sobreviven además de Eduardo Selman, sus hijos Jorge y Abraham, quienes no estuvieron presentes por encontrarse en Santo Domingo, donde también fue oficiada una misa al cumplirse el primer mes del sensible fallecimiento.
“Hemos venido a darle un respaldo institucional a Eduardo y a la familia”, expresó el cónsul Castillo, quien es presidente post tempore de la Asociación Latinoamericana de Cónsules en Nueva York y miembro del Comité Central del PLD, de cuyos organismos en Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania y Connecticut estuvieron presentes dirigentes en el acto religioso para expresar sus condolencias al ministro de Cultura.
La celebración de la misa estuvo a cargo del sacerdote Edwin Bonifacio, quien en su homilía exhortó a los feligreses a mantener siempre su fe en el Espíritu Santo y profesar el amor y el servicio a los demás. “Es un orgullo que las autoridades de la República Dominicana se hayan dado cita en la misa que oficiamos en memoria de la señora Matilde Hasbún viuda Selman, sobre todo porque esta Iglesia es frecuentada más por la comunidad dominicana”, subrayó.
Otros miembros del liderazgo dominicano que expresaron sus condolencias y solidaridad a Eduardo Selman son el doctor Rafael Lantigua, vicedecano de la Facultad de Medicina de Columbia University; Ana García Reyes, decana del colegio universitario Hostos Community College; la empresaria Cira Ángeles, presidenta de la Asociación de Taxis; Miguelina Concepción, presidenta de la Fundación Juan Bosch USA; Ana Ofelia RodrÍguez, directora de desarrollo comunitario de Broadway Housing Communities y de la Galería Rio I; Miguel Estrella, presidente del Instituto Duartiano en los Estados Unidos; Bienvenido Lara Flores, Jacqueline Guilamo, Cirilo Moronta, el ex cónsul Francisco Fernández y Carmen Rojas, presidenta de la Asociación Padres Abogando por los Niños.
En medio de la conmoción a un mes de la muerte de su madre ocurrida en Santo Domingo el jueves 19 de abril, a la edad de 95 años, Selman expresó su inmensa gratitud por la solidaridad y afecto a sus compañeros de partido y funcionarios del Gobierno que preside el licenciado Danilo Medina, así como a profesionales, comunicadores, periodistas y dirigentes comunitarios que “nos acompañaron con su valiosa presencia, además a las innumerables muestra de cariño ante la pérdida de nuestra madre”.
La señora Matilde Hasbún viuda Selman era conocida por la clase artística y familiarmente con el nombre de Muñeca. El sector artístico dominicano (músicos y cantantes) la admiraba como promotora de la música popular dominicana. Era la propietaria del sello disquero Bartolo Primero, empresa que manejaba una tienda de discos en la calle El Conde, con un amplio catálogo de artistas, quienes han confesado admiración y respeto a la dama fallecida en Santo Domingo.