Sé que pedir ese nivel de transparencia a un ministro de los gobiernos del peledé, es como pretender que el sol no salga en las mañanas.
Por Guillermo Moreno
El nuevo ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, no llega a su nueva función con buen pie. Solo fue tomar posesión y en seguida se revelaron situaciones de conflictos de intereses, que ya tenía cuando era ministro de agricultura.
El diputado Nacional de Alianza País, Fidelio Despradel, tomando como referencia la advertencia pública hecha por el colectivo SOS Ambiente, hizo un llamado de atención en el Congreso sobre la condición de Ángel Estévez de importador de alimentos, vinculado también con la importación de productos agroquímicos, agroinsumos y semillas relacionadas con la multinacional Monsanto, lo que puede resultar muy riesgoso para quien desde el Ministerio de Medio Ambiente debe velar por la protección de los recursos boscosos y acuíferos del país.
La cuestión no está en que él pueda ser o no accionista o propietario de empresas, a lo cual tiene todo su derecho. Lo que en éste y otros casos se reclama, por respeto a la institucionalidad y a la ley, es que simplemente aclare públicamente sus vínculos empresariales y de negocios, a fin de que se pueda determinar si efectivamente hay conflictos de intereses que puedan dar lugar a beneficios o privilegios directos o indirectos para esas empresas y que lo inhabiliten para el desempeño de sus nuevas funciones como ministro de Medio Ambiente.
Claro, no me engaño. Sé que pedir ese nivel de transparencia a un ministro de los gobiernos del peledé, es como pretender que el sol no salga en las mañanas.
De todos modos, es pertinente, como hicimos luego de la designación de los nuevos ministros de salud y agricultura, abrir una reflexión sobre las grandes tareas que tiene por delante este ministerio sin que hasta ahora ningún titular las enfrente con la responsabilidad que se requiere.
Entre las medidas de mayor urgencia en materia ambiental se pueden enumerar las siguientes:
Crear la Reserva de Biósfera “Madre de las Aguas” en la Cordillera Central. Al decir Reserva de Biósfera nos estamos refiriendo a la categoría ambiental establecida por la UNESCO para ordenar un área territorial en un país, la que debe incluir, claramente delimitados, i) los núcleos territoriales de protección estricta, ii) anillos en el territorio de transición, adyacentes a los núcleos protegidos y iii) las áreas de desarrollo en armonía con el resto. La creación de esta Reserva de Biosfera en la Cordillera Central es crucial. La vida en la isla depende en mucho de esta cordillera. Allí es donde básicamente se produce el agua que alimenta todos los ríos importantes de la isla.
Proscribir toda minería de cielo abierto por encima de los 500 metros sobre el nivel del mar en el territorio nacional. Actualmente, en este punto, se libra una batalla crucial en San Juan y toda la región de El Valle y de Enriquillo luego de que el ministro Antonio Isa Conde autorizara a la empresa Goldquest, a pesar de que la Academia de Ciencias de la República Dominicana rechazó su explotación al establecer que se realizaría entre los 700 y 900 metros del nivel del mar, y estaba situada aguas arriba de la Presa de Sabaneta que es la fuente de agua para el consumo y la agricultura en el valle de San Juan. En estos momentos la decisión de autorización o no de explotación de la mina está en el Ministerio de Medio Ambiente, mientras la empresa continúa, como si nada, los trabajos de exploración y penetración.
La otra cuestión es la prohibición del uso del cianuro y otros químicos en la actividad minera por su efecto en la contaminación de ríos y medio ambiente. En estos momentos, en este tema, está el caso de los daños ecológicos que produce la Barrick Gold en Sánchez Ramírez y la región, enfermando a personas, destruido la fauna y flora y dejado un impactante pasivo ambiental. Es sencillamente inaceptable que se esté desarrollando todo esta catástrofe ambiental ante la indiferencia irresponsable del Ministerio de Medio Ambiente y del gobierno.
Declarar Loma Miranda Parque Nacional. Es de todos conocido la gran movilización ciudadana que esta demanda ha generado de todos los sectores sociales y productivos por el impacto que su explotación tendría en la producción de agua y agropecuaria de la región.
Detener la extracción comercial de agregados del lecho de ríos y arroyos, al tiempo de desarrollar una amplia política de preservación, protección y reforestación del margen, lecho y cauce de los ríos y fuentes acuíferas del país. En este sentido son de alta prioridad el Yaque del Norte, Yaque del Sur, Yuna, Camú, Higuamo, entre otros.
Declarar de alta prioridad la promulgación de la Ley de Ordenamiento Territorial, que incluya el ordenamiento: forestal, hidrológico y urbanístico en todo el país.
Prohibición absoluta de la incineración de desechos sólidos en el territorio nacional. En ese sentido aprovechar la tecnología existente para el aprovechamiento de materiales metálicos, vegetales y plásticos, convirtiendo a cada tipo en una industria. Todo esto debe hacerse promoviendo acuerdos con los gobiernos locales. Es decir, en materia ambiental el país tiene grandes retos, en los que se juega la vida misma en la isla.