Paris, Francia. El merengue y la bachata, entre otros ritmos dominicanos, invadieron ayer el salón principal y los corredores de la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
La actividad fue una iniciativa de la Delegación Permanente Dominicana que encabeza el cantautor José Antonio Riodríguez, ante ese organismo internacional, y contó con la participación de la embajadora Angelita García de Vargas, quien estuvo en representación del ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado.
La vibrante presentación artística contagió de alegría, música y baile dominicanos a los funcionarios de la UNESCO y a representantes diplomáticos de los países acreditados ante esa organización.
Las danzas fueron interpretadas por miembros del Ballet Folklórico del Ministerio de Relaciones Exteriores, bajo la dirección de la destacada bailarina Elizabeth Crooke, encargada del departamento de Difusión Cultural del Ministerio.
El programa incluyó una muestra del Teatro Cocolo Danzante “Los Guloyas” y “Los Congos” Cofradía del Espíritu Santo, declarados por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Esta muestra artística es una de las múltiples actividades organizadas por la República Dominicana en el marco de la Semana de América Latina y del Caribe, ocasión en la cual las naciones que integran la región hacen gala de su riqueza y diversidad artística.
La oferta cultural del país contó con el apoyo de la Oficina de Turismo en ese país europeo, dirigida por Mercedes Castillo. También se incluyó una interesante exposición de las obras del reconocido escultor dominicano Juan Trinidad, cuyas creaciones han sido elogiadas por críticos de renombre mundial, incluyendo al exdirector del Museo de Louvre, Henry Loyrette.
En ese sentido, el embajador José Antonio Rodríguez recordó que la cultura es el más importante patrimonio de los dominicanos.
Por ello, el representante del país ante la UNESCO entiende que la diplomacia dominicana debe apostar por la cultura como el medio idóneo para fortalecer la visibilidad de la República Dominicana en el mundo, basándose para ello en su música, su gastronomía, su literatura y las demás manifestaciones culturales de la nación.
Esta es una de las razones por las cuales el diplomático sometió la candidatura de la bachata ante la UNESCO, a fin de que también ésta sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tras haber logrado que se incluyera al merengue en esa exclusiva lista mundial.