España tiene un nuevo presidente que es Pedro Sánchez, tras ser se aprobada la moción de censura contra Mariano Rajoy por el Congreso de los Diputados.
Sanchez es el secretario general del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez y reemplaza a Rajoy, quien lidera el Partido Popular y que cumplía su segundo mandato comenzó en 2016.
'Dimita, señor Rajoy, y todo terminará, podrá salir de la presidencia por decisión propia', manifestó Sánchez la víspera en el hemiciclo, donde defendió la propuesta del PSOE para desalojarlo del gubernamental Palacio de La Moncloa.
Es la primera vez, en casi 40 años de democracia española, que en el Congreso prospera una moción de censura, tras presentarse durante ese tiempo cuatro iniciativas de ese tipo, dos de ellas contra el ya defenestrado mandatario.
Sánchez subrayó que la moción de los socialdemócratas nació de la incapacidad del gobernante de asumir sus responsabilidades políticas tras la sentencia 'demoledora' del caso Gürtel, la cual, advirtió, en otras democracias hubiera precipitado su dimisión.
El líder del centenario PSOE y flamante jefe del Ejecutivo aludió al fallo de la conocida causa, considerada una de las mayores tramas de corrupción en la historia reciente de España.
Prensa Latina refiere que la sentencia del mediático caso Gürtel condenó el 24 de mayo a penas que suman 351 años de cárcel a 29 de los 37 acusados en el juicio por una red de financiaciones, pagos y adjudicaciones ilícitas, que salpicó a una decena de ex altos cargos del PP.
Sánchez acusó a Rajoy de debilitar la democracia española al aferrarse al sillón de La Moncloa. Recordó que el Partido Popular suma 'más investigados, procesados y condenados que ninguna otra formación política en la Unión Europea'.
Aseguró que trabajará para garantizar la estabilidad institucional, económica, social y territorial e impulsará el consenso necesario para convocar a elecciones, aunque no dio fecha.
No se puede obligar al país a elegir entre la democracia, que supone la moción de censura socialista, y una estabilidad 'manchada por la corrupción' del PP, enfatizó el nuevo estadista.
También se comprometió a abrir un diálogo con el nuevo gobierno de corte separatista de Cataluña, estancado desde octubre de 2017 tras el fracasado intento de secesión de esa región del noreste español.
De 46 años, Sánchez se puso por primera vez al frente del Partido Socialista Obrero Español en 2014, siendo prácticamente un desconocido.
Luego de una forzosa renuncia en octubre de 2016, cuando rechazó facilitar la investidura de Rajoy, como finalmente ocurrió gracias a una polémica abstención del PSOE, los militantes de su formación volvieron a colocarlo al frente del mismo hace justo un año.
Después que el rey Felipe VI lo nombre jefe del Gobierno, el político socialdemócrata tendrá la compleja misión de conformar un ejecutivo en el cual podría incorporar a algunos representantes de los partidos que hoy le abrieron las puertas a la presidencia.