Este jueves 962 jóvenes asumieron un rol social positivo, y es que tras graduarse en la Escuela de Entrenamiento Mayor General® Benito Eulogio Mención Leonardo, desde hoy servirán a la patria como policías, tras aprobar el “Curso Básico de Capacitación Policial”, el cual concluyó con la entrega de su certificado en un acto realizado en la instalaciones de la academia, ubicada en el distrito municipal de Hatillo, provincia San Cristóbal.
En el acto de graduación, 821 hombres y 141 mujeres, miembros de la promoción número 126 de nuestra Policía Nacional, se capacitaron durante seis meses de arduos entrenamientos para cumplir con la misión institucional de prevención del crimen y el delito, así como el mantenimiento del orden público.
Durante la actividad, los graduados fueron motivados por el director de la escuela, coronel Eddy Francisco Pérez Peralta, a aplicar los valores y conocimientos adquiridos en su nueva labor como miembros del cuerpo del orden.
Del total de conscriptos, la raso Franchesca Celeste Fermín Sarita, logró el mayor índice académico, y en nombre de sus compañeros, recibió el certificado de parte del director general de nuestra Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, quien encabezó la graduación.
Asimismo, otros graduandos destacados fueron José Ariel Beato, por Buena Conducta; Domingo Jefrey Mercedes Brens, Espíritu Policial; y Sol María De la Cruz, Concepto del Deber, quienes recibieron un obsequio por su interés al momento de su capacitación.
Mientras, las palabras de agradecimiento estuvieron a cargo de la conscripta Jhanna Familia Minaya, quien resaltó la preparación que recibieron y se comprometió en nombre de todos a poner sus conocimientos al servicio de la ciudadanía.
Tras ser juramentados por el director policial, los jóvenes fueron arropados por sus familias quienes fueron testigos de un día tan importante para ellos.
La mesa principal estuvo encabezada, además de los ya mencionados, por el inspector general de la Policía Nacional, general Rafael A. Cabrera Sarita; el rector del Instituto Policial de Educación (IPE), general Pablo de Jesús Dipré, además de otros altos oficiales y personalidades de la vida política y religiosa.
Una institución de oportunidades
Cientos de jóvenes ingresan cada año a la Policía Nacional, y aunque muchos les cuestionan esta decisión, miles de ellos han cambiado positivamente su vida desde el día en que se gradúan como policías.
“La Policía Nacional es una institución de oportunidades para el que desea realmente aprovecharlas”, así lo testifica Joan Manuel Alcántara García, de 24 años, quien en febrero de este año se convirtió en raso policial, y desde ese día afirma: “Mi vida cambió”.
Alcántara García, egresado de la promoción 125 de la Escuela de Entrenamiento, mayor general® Benito Eulogio Monción Leonardo, narra que antes de ingresar a filas policiales trabajaba en una empresa de seguridad, donde no le iba bien y “no podía estudiar”.
“Esta mala situación me obligó a ingresar a la Policía Nacional, por la que hoy puedo sostener a mi esposa y a mi hijo de un año y cinco meses”, explicó el alistado.
El joven policía procedente de un barrio de Santo Domingo Este, donde abundan las malas influencias, es el ejemplo de que el lugar no determina tu vida y que hay que estar listo para cuando lleguen las oportunidades.
Y es que tras dar el discurso en su graduación con notable firmeza y un tono de voz imponente, bajó del pódium sin percatarse del agradable destino que le aguardaba.
“Tras terminar el discurso, fui llamado en ese mismo momento por el director de Comunicaciones Estratégicas (coronel Frank Durán Mejía), quien me gestionó una beca para estudiar locución”, recuerda con alegría.
Actualmente, el raso Joan Alcántara, además de laborar como asistente del subdirector de esta dirección, planifica emprender su camino en el plano universitario.
Al preguntarle sobre su futuro en la Policía, con una sonrisa contestó: “Este es el inicio y lo mejor no ha empezado”.
Este jueves, al igual que Alcántara, cientos de jóvenes iniciaron su carrera policial, en un acto significativo para cada uno de ellos, quienes realmente conocen los motivos que los llevaron a servir a la patria a través de la Policía Nacional.