SANTO DOMINGO.- La cadena Farma Value confirmó el cierre de sus operaciones en todo el país por disposición de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) aunque dijo esperar que la medida sea revocada en las próximas horas.
Explica que la decisión de la DGII se basa en la falta de impresora fiscal pero entiende que el organismo estatal ha actuado bajo presión de algunas asociaciones farmacéuticas que cuestionan la política del 20 por ciento de descuento a los medicamentos que aplica Farma Value.
La entidad define la medida de la DGII como excesiva y extrema, considerando que se trata de una situación que afecta aproximadamente a más del 90 por ciento de los establecimientos comerciales del país, y que actualmente no hay disponibilidad de impresoras fiscales.
Tras señalar que se mantiene al día en el pago de sus compromisos impositivos con la DGII, Farma Value expone que el curso del último año ha estado operando en acuerdo con las obligaciones fiscales, dando especial atención al desarrollo de la interfaz entre el sistema de la empresa y la impresora fiscal.
Reconoce, sin embargo, que el procedimiento ha sido más largo y complejo de lo que esperaba, por lo que tomó la decisión de cambiar el proveedor de solución fiscal para agilizar el proceso y aplicarlo de manera correcta.
Explica que son muchos los detalles técnicos a considerar, “como manejar el redondeo de los centavos en la impresora fiscal, y el cambio de forma de pago a clientes atendidos por delivery que cambian la forma de pago al momento de la entrega, entre otros”.
“Ahora mismo no hay impresoras fiscales disponibles en el mercado dominicano, estamos gestionando la adquisición de dos unidades con una empresa relacionada y esperamos la llegada de otras que están pendientes de ingresar al país, por lo que confiamos que la DGII levante la medida en las próximas horas para continuar el proceso de normalización que todos queremos”, indica la declaración de Farma Value.
Recuerda que el propio director general de la DGII, señor Magín Díaz, ha explicado públicamente que la clausura de un establecimiento comercial es la última medida que aplica la administración tributaria.