(De mi puño y tekla)/Intentar gobernar con tantas deudas acumuladas a las restantes formaciones políticas y un fardo cargado de mentiras, improvisaciones y promesas incumplidas resulta utópico. A modo de ejemplo y en principio contemplaremos el problema suscitado a propósito del nombramiento irrealizado de un nuevo responsable de RTVE..
Si alguien se preocupó y fomentó la despolitización del ente público desde la oposición, ese fue Pedro Sánchez. Postura totalmente contraría a la que defiende actualmente tras haber triunfado con su moción de censura contra Rajoy pero intentando nominar a Andrés Gil, periodista propuesto por Pablo Iglesias (Podemos) y redactor jefe de Política de eldiario.es.
Tal propuesta para renovar la cúpula de la Corporación comenzó negociándose a través de un burdo chalaneo entre los socialistas y el partido morado, procurando sustituir a José Antonio Sánchez, cuyo mandato expiró la pasada semana por el citado Gil, siendo la pretensión de la inquierda proceder a la renovación como si se tratase de un mero cambio y sin respeto alguno hacia los trabajadores ni a los propios ciudadanos a los que se priva sin considerar que RTVE cumpla con su función de servicio público.
La frustrada decisión del pretendido nombramiento por la brava, producto del mercadeo entre Sánchez e Iglesias, en esta ocasión no properó al negarles el PNV el voto de sus diputados, todo lo cual obliga a reiniciar le negociación partiendo de cero y atropelladamente, demostrándose una vez más que Sánchez, irremisiblemente, siempre dependerá de sus alianzas. Obviamente, el PP se ha mostrado muy crítico con la maniobra de “dedazo y mangoneo "como era de esperar.
En otro orden de cosas e igualmente relacionado con el actual Jefe del Ejecutivo, en opinión de muchos ciudadanos, en Sánchez todo es impostado y puro cartón piedra identificándolo como un Zapatero II. El pasado 25 de mayo en la rueda de prensa que dio Sánchez tras presentar la moción de censura contra Rajoy, una periodista le preguntó si su plan consistía en agotar los dos años de legislatura o convocar elecciones lo ante posible, la contestación fue drástica con un "por supuesto". Tres semanas mas tarde y en la primera entrevista que concedió a TVE una vez investido contestó: "aspiro a agotar la legislatura y convocar elecciones en 2020″. En octubre de 2015 afirmo: "yo no estoy dispuesto a gobernar a cualquier precio, no voy a ser presidente a cualquier precio" y a continuación: "si el PSOE no gana las elecciones, no habrá un presidente socialista porque los atajos no valen". Todo un currículo cargado de mentiras y así sucesivamente.
Se opuso a las presupuestos del PP que ahora defiende a sangre y fuego. Prometía renovar el sistema de financiación autonómica y ahora manifiesta que "no va a dar tiempo". Todo lo que defendía en la oposición olvidado totalmente. Definitivamente en cada ocasión decidirá lo que egoístamente más le convenga sin el más mínimo recato.
Sin ningún género de duda España necesita celebrar elecciones generales y cuanto antes mejor. La sociedad necesita con urgencia un Gobierno que no les mienta, que cumpla lo que promete y se ocupe y preocupe por nuestros verdaderos problemas y necesidades, sin olvidar, por supuesto, la lacra de la corrupción que tanto nos degrada y perjudica. …¡¡Tiempo al tiempo!!
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
Exdirector de RR.HH.