El feroz asesinato del niño Lessandro Guzmán Felix, conocido entre sus familiares y amigos como “Junior”, fue perpetrado hace algunos días en Nueva York y su impacto entre los hispanos en todos los Estados Unidos, ha sido notorio y desgarrador
Por Rose Mary Santana
Miami, Florida. – La amplia comunidad de dominicanos que residen en la Florida y Orlando, reaccionaron “estremecidos y consternados” ante la ferocidad implacable del crimen cometido contra un niño de apenas 15 años, que además pertenecía al grupo “Exploradores de NY." Se trata del terrible asesinato de Lessandro Guzmán Felix, quien mayormente era conocido como “Junior” y muerto a machetazos despiadadamente a manos de jóvenes que las autoridades consideran forman parte de la terrible ganga en Nueva York denominada "Los Trinitarios."
Dominicanos de la Florida, Miami y Orlando, manifestaron sentirse “muy preocupados ante los hechos violentos en el que se implican a descendientes dominicanos, no solo por la gravedad de los hechos, sino por el alcance del daño que este tipo de acciones delictivas puede generar y de manera negativa entre una población, cuya mayoría, son gente de trabajo y de honra en la Urbe.”
Lessandro Guzmán Felix, conocido bajo el alias (Junior) fue masacrado a machetazos al salir de un establecimiento de comida rápida en la ciudad. Hoy, no solo sus familiares no encuentran una respuesta a este doloroso acontecimiento, sino la propia diáspora a nivel de los Estados Unidos y otras naciones.
“El crimen de Junior, que todos hemos visto a través de los videos, a manos de éstos jóvenes vinculados a la pandilla, considerada la más peligrosa y grande en Nueva York, nos tiene sumido en la preocupación, ya que aunque vivimos en la Florida, tenemos familiares allá y con el temor de que ellos también formen ramificaciones en nuestro propio país”, dijo a este medio, Enmanuel Bautista, un dominicano que vive desde hace algunos años en Coral Gables y quien dijo estar “sumamente afectado por la tragedia.”
“Vine a residir aquí con mi familia justamente por el temor de la criminalidad y la droga, que cerca en muchas oportunidades a los jóvenes en las escuelas públicas de Nueva York. Viví más de 12 años allá y me trasladé con mi familia a Miami, que, aunque hay también delincuencia y pandillas, no se ven hechos como el asesinato sangriento de ese niño”, según sostiene.
“Empero, oportuno es el llamado a las familias dominicanas para que conozcan a los amiguitos de sus hijos. Cuando vean algunos comportamientos extraños, indaguen, indaguen, los jóvenes que suelen ser víctimas del reclutamiento para estas pandillas comienzan a comportarse de manera extraña, los padres debemos estar pendientes”, enfatiza Bautista.
Mientras que en este mismo orden, Milagros Durán, otra profesora dominicana que también llegó a residir a la Florida tras agotar una jornada laboral en Nueva York, sienten que “la sociedad va por un mal camino y no solo en Estados Unidos, sino además en la misma República Dominicana, aunque el crimen no se haya escenificado allá, vemos la agresividad de éstos delincuentes por doquier.”
“En Nueva York, en la Florida, en otros estados, se hace necesaria la vigilancia de los padres a sus hijos. Un reclamo a viva voz, que sepan quienes son los amigos de sus hijos. Da una gran pena y dolor que jóvenes de apenas 15 años pierdan la vida de esta forma a manos de pandillas que son generadoras de violencia y terror, quienes reclutan a sus miembros en el mismo seno donde reciben docencia en la mayoría de los casos”, conforme sostuvo la dama y coincidiendo con Bautista.
A este crimen, se une otro perpetrado conforme las autoridades en Nueva York, en el mismo corazón del Bronx, caso que aún está siendo investigado por la Policía de la Ciudad. Se cree que otro menor que aún no se ha identificado, pero las autoridades están tras las pistas de miembros de la pandilla, a quienes consideran corresponde el crimen.
FBI
El Buró Federal de Investigaciones, FBI, de manera conjunta con sus socios en el respeto a la Ley, ha realizado numerosas operaciones a lo largo de la Ciudad de Nueva York, para detener el auge de la poderosa pandilla, que parece retar a las autoridades y para lo cual, el FBI, adjunto a otras agencias, “pide la colaboración de la población para ayudar en su detención y captura.”
Producto del trabajo tesonero del FBI por más de cinco años, adjunto a las demás agencias de la Ley, incluida la Policía de Nueva York, se recuerda que en el año 2014, “Leónidas Sierra, alías (Junito) líder y fundador nacional de pandilla de Los Trinitarios, joven de ascendencia dominicana”, recibió del Tribunal Federal de Manhattan una condena de 19 años de prisión por su papel como líder de una conspiración masiva de crimen organizado que actúo durante varios años.
“Sierra actualmente cumple 221/2 años de cadena perpetua en el estado de Nueva York como resultado de su condena de asesinato intencional de 1989. La sentencia federal de Sierra se aplicará consecutivamente al período de encarcelamiento del Estado de Nueva York”, advirtió la Fiscal estadounidense de Manhattan, Preet Bharara, en relación con el caso del líder de la pandilla Los Trinitarios.
Considerado por las autoridades judiciales e investigativas, se le atribuye ser el fundador de la denominada Pandilla Los Trinitarios. Según expediente del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, “Sierra creó Trinitarios Gang en Rikers Island en 1992, con ella nació una organización peligrosa y sangrienta, responsable de la abrumadora violencia tanto en las calles de Nueva York y otras ciudades, como dentro del sistema penitenciario.”
Pero muy a pesar de que los Trinitarios perdieron a su fundador y líder, tal parece que “sus células y ramificaciones siguen operando despiadadamente, sembrando dolor, el terror y separación entre familias hispanas y específicamente entre las dominicanas en la Urbe.”
Nos obstante la sentencia en contra de Sierra, “ miembros de esta pandilla, continúan sembrando dolor e impotencia entre una población, humilde, trabajadora y que solo llegó a la gran nación de los Estados Unidos, en busca del denominado Sueño Americano, el que muchos ven truncados, por la ida a destiempo de seres queridos, aunque sigue la esperanza de la promesa de las autoridades en que seguirán trabajando para detenerlos y llevarlos ante la justicia.”