Falleció el martes en la noche a los 93 años de edad el destacado pianista Rafael Bullunda Landestoy, uno de los más prolíferos compositores dominicanos.
La información fue ofrecida por su sobrino Pedro Rafael Peter Landestoy, quien anunció que en las próximas horas darán a conocer los detalles de los actos fúnebres.
"Todos los dominicanos debemos sentirnos orgullosos del legado musical de tío por su obra completa que ha sido para la gloria del pais y aunque vivió mucho tiempo fuera quiso morir en Santo Domingo", comentó el sobrino de Landestoy al Listín Diario.
Bullumba Landestoy escribió más de 100 canciones en el género romántico, ganando reconocimiento como compositor en la década de 1950 después de escapar de la dictadura de Trujillo y de viajar a México y Venezuela. Su música ha sido interpretada y grabada por muchos cantantes grandes de América Latina.
A finales de la década de 1950 se trasladó a Nueva York, donde actuó como pianista en diversos grupos musicales, incluida la Lecuona Cuban Boys, dirigida por el gran Ernesto Lecuona. Se fue a Puerto Rico en 1962 para unirse al monasterio de San Antonio Abad y regresó a Nueva York en 1977, donde vivió desde entonces.
En realidad, vivió fuera de la República Dominicana más de 60 años. En 1952, se traslada a México, luego de ser compositor y pianista en la vieja emisora dirigida por el hermano del dictador Trujillo, J. Arismendy Trujillo, alias Petán.
En un homenaje que se le hiciera la noche el 19 de diciembre del 2014 en el Centro Cultural Perelló, en Baní, el maestro, acompañado de Carlos Francisco Elías y Maridalia Hernández, manifestó el deseo de escuchar su música para piano orquestada para ser interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional, que esa misma noche dirigía por el maestro José Antonio Molina Miniño, sonaba inspirada, excelente.
La música de Rafael “Bullumba” Landestoy ha sido interpretada y grabada por reconocidos cantantes de América Latina, sobre todo de Celia Cruz, Toña la Negra, Alberto Beltrán, Vicentico Valdés, Barbarito Diez, Francis Santana y otros.
Durante la Edad de Oro del cine mexicano, el gran Fernando Fernández inmortalizó sus canciones “Carita de ángel” y “Mi dulce querer”, ambas orquestadas por Chucho Zarzosa.