Taveras Guzmán afirma que los fondos mineros deben ser destinados a mover la producción
El presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH), Antonio Taveras Guzmán, afirma que Santiago y el Cibao Central contienen la simiente de la nueva economía que necesita República Dominicana. Habla en Expo Mipymes Santiago 2018.
SANTIAGO, República Dominicana.- El presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH), Antonio Taveras Guzmán, propuso aquí el desarrollo de una estrategia dirigida a un impulso articulado de la agropecuaria y la industria con el propósito de dar paso a “una nueva economía para un nuevo país.”
Al pronunciar una conferencia en el marco de Expo Mipymes Santiago 2018 –llevada a cabo por la Federación Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (Fenamipymes)- Taveras Guzmán afirmó que Santiago y el Cibao Central contienen la simiente de lo que podría ser un gran programa de aceleración del aparato productivo de la República Dominicana.
Señaló que esa visión de desarrollo tendría su base en el apuntalamiento de la agropecuaria, la industria y la agroindustria, sectores estratégicos con inmenso potencial de generar encadenamiento productivo con el turismo, el comercio y los servicios.
Con ese objetivo, el dirigente empresarial propuso unificar todas las instituciones del sector agropecuario en una sola Agencia Agropecuaria, con acceso a parte de los fondos que recibe el Estado por concepto de las rentas mineras. Comentó que esa entidad se enfocaría en promover iniciativas de investigación, desarrollo e innovación.
Asimismo, planteó crear un Gran Fondo de Garantía -a partir de los aportes monetarios de la minería- para facilitar el acceso a financiamiento de los pequeños y medianos empresarios de la agropecuaria y la industria impulsando iniciativas innovadoras. “Estamos planteando sembrar la minería y dedicar los beneficios de la venta de nuestros recursos no renovables a impulsar la producción,” subrayó.
El presidente de la ANEIH indicó que otro paso relevante sería la creación de un ente privado sin fines de lucro responsable de gestionar la política de mercadeo de la agropecuaria, la agroindustria y la industria en los mercados globales. Se trata –a su juicio- de una gran agencia privada de mercadeo de la producción nacional, financiada a partir de un pequeño porcentaje de cada producto exportado.
Otros aspectos de la estrategia esbozada por Taveras Guzmán son triplicar los recursos asignados a la agricultura, pasando de 1.7% del Presupuesto Nacional (2017) al 5.1% (2024) y colocar la agricultura, la industria y la agroindustria como prioridad estratégica del desarrollo nacional, para posibilitar la inserción del país en los mercados globales.
Para el empresario, un eje fundamental de la estrategia es desarrollar ciudades agrícolas, que permitan la producción con acceso a servicios -vías, electricidad, agua potable, centros médicos, espacios recreativos y otras facilidades- con el propósito de hacer de las zonas de producción agropecuaria y agroindustrial verdaderos espacios para la vida en familia y el desarrollo de las personas.
“De esa manera –manifestó-, evitaríamos la emigración de los más jóvenes y mantendríamos en este segmento poblacional un vivo interés en estos sectores productivos estratégicos, partiendo de que quienes producen en el campo tienen todo el derecho a vivir en condiciones de dignidad y progreso”.
“Se requiere, para el logro de los objetivos planteados, un profundo reordenamiento institucional, en el que las funciones y los recursos de cada agencia del Gobierno se enfoquen en la prestación de bienes públicos y regulación efectiva del mercado, para garantizar una justa distribución de la riqueza y el bienestar,” manifestó Taveras Guzmán.
Subrayó que, a pesar de todas las trabas y dificultades que los empresarios y empresarias del campo enfrentan a diario, en Santiago persisten ejemplos y experiencias exitosas de articulación entre la agropecuaria y la industria, agregando valor para fines de exportación.
Agregó que en la última década las exportaciones netamente dominicanas no han desaparecido porque en Santiago y otras provincias de la región norte un grupo de hombres y mujeres insiste en agregar valor a sus productos agropecuarios y representar dignamente al país en los mercados internacionales.