El profesor Juan Núñez plantea que los alimentos sean preparados dentro de cada recinto educativo
La Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte propuso hoy que, antes de gastar el Presupuesto institucional en temas secundarios, en el recién iniciado Año Escolar el Ministerio de Educación cumpla con su compromiso y deber de mejorar la calidad de los alimentos suministrados a las escuelas.
El profesor Juan Núñez, presidente de la corriente, aseguró que con frecuencia los alimentos del desayuno, la merienda y el almuerzo escolar llegan en condiciones de baja calidad a los centros educativos porque los suplidores suelen estar ubicados a decenas de kilómetros de distancia de las escuelas, y a veces están establecidos en Santo Domingo y tienen que trasladarse a diario a diferentes provincias del país.
Juan Núñez propuso que la alimentación escolar comience a ser preparada en las cocinas profesionales instaladas o pendientes de instalar en las escuelas, para reducir el tiempo y la distancia entre la preparación de la comida y la entrega a los centros de enseñanza. Núñez confía en que esta medida permite, además, aprovechar las instalaciones construidas con recursos públicos para esos fines.
La Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte deploró que el monto que el Gobierno entrega a los suplidores por cada ración de alimentación escolar se mantenga congelado en RD$40 desde hace más de cuatro años. Este bajo monto, según el profesor Juan Núñez, dificulta que los suplidores puedan utilizar insumos alimenticios de la mejor calidad.
“Estamos proponiendo que los alimentos sean preparados en la escuela, en las cocinas donde existen instalaciones para estos fines. También proponemos que las asociaciones de padres y madres sean las responsables de fiscalizar este proceso, para contar con un seguimiento permanente de uno de los elementos fundamentales de la dinámica educativa y de la denominada tanda extendida”, declaró Juan Núñez mediante un comunicado dado a conocer por la corriente.
La Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte reiteró su compromiso de luchar para que la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y todo el sistema de educación pública se enfoquen en construir soluciones efectivas para dignificar la docencia y las condiciones de trabajo y vida del magisterio, bajo la convicción de que “si a la escuela le va bien, al magisterio le irá mejor”.