La tragedia a consternado a toda la comunidad hispana en el Condado de Essex, donde unos 18 mil residentes se encuentran sin energía eléctrica a causa de las explosiones y fuegos que destruyeron al menos 70 viviendas
Andover, Massachussets. – En una tragedia calificada por el Jefe del Cuerpo de Bomberos de esta Ciudad, como “el Armagedón”, más de 70 viviendas resultaron destrozadas por el fuego originada, según investigaciones preliminares, por explosiones en líneas de gas soterrados en esta zona, donde residen decenas de familias dominicanas e hispanas en general. Entre las víctimas fallecidas, confirmadas por las autoridades locales, figura un joven de origen dominicano, Leonel Rondon.
Según detalles en esta terrible tragedia que dejó a decenas de familias heridas y otras albergadas en refugios habilitados por la Cruz Roja, las autoridades locales, informaron que " Leonel Rondon, resultó muerto cuando cayó encima de su vehículo una chimenea que se desprendió de alguna vivienda debido a una de las explosiones y causó uno de los más de 25 incendios registrados en la zona."
Familias oriundas de la República Dominicana, debieron ser albergadas de emergencia en refugios habilitados por la Ciudad de Lawrence, en la Iglesia Saint Mary’S y la Iglesia Central Católica de esa localidad en Andover y Nort Andover, entre otros refugios. Mientras otros tantos ciudadanos resultaron con heridas fueron hospitalizados en diferentes centros de salud.
Andover, cuya densidad poblacional asciende a 897,93 personas por kilómetros cuadrados y muchos de los cuales son hispanos, entre ellos, procedentes y originarios de la República Dominicana, se convirtió la noche del jueves literalmente en una “zona de guerra”, donde el común denominador eran las ensordecedoras sirenas de los vehículos de rescate, camiones de bomberos y vehículos de las autoridades de la Policía de la localidad. Tambien fueron afectadas, NorthAndover y South Andover.
Las explosiones ocurridas en Lawrence desencadenaron una serie de fuegos que ha dejado pérdidas humanas y materiales, ahora está bajo investigación federal. La noche del jueves fue descrita por Juan Bonilla, como “tétrica.”
“Estaba camino a mi casa cuando a lo largo de una de las vías por las que me desplazaba noté un gran número de helicópteros de medios de comunicación y de las autoridades policiales. Ví entonces que se generaba además un humo intenso. Fue ahí cuando sentí gran conmoción e intenté comunicarme con mi familia, pero no hubo manera de contactarlos e inmediatamente, opté por investigar a través de los medios radiales la situación.”
Narró en conversación con quien suscribe, que “es ahí donde me percato que aquello que parecía igual a lo visto a través de los medios televisivos en el 9-11, se trataba de explosiones que generaron fuegos en efecto dominoes que afectaron al menos 70 viviendas. Entre los afectados hay muchas familias de origen dominicanos”, según indica.
“La primera víctima dada a conocer por las autoridades es justo un joven dominicano. Leonel Rondo de apenas 18 años. Hoy, todos lloramos este acontecimiento y nos unimos como hermanos dominicanos en el dolor de toda su familia y de todos los que han perdido sus casas.”
La tragedia movilizó a personal de organismos de rescate, entre ellos, la Cruz Roja, que rápidamente hubo de brindar asistencia a decenas de residentes, muchos de ellos nacidos en San Francisco de Macorís, Santiago de los Caballeros y otras provincias de la República Dominicana y de otras nacionalidades que viven en la zona. Todas pasaron la noche en estos refugios.
También de manera extraoficial, se sabe que, entre los heridos, “los cuales sumarían más de 29 personas, estarían algunos hospitalizados en centros asistenciales de la zona”, cuyos nombres, como es de rigor en los Estados Unidos, “aún no serán dados a conocer por las autoridades hasta que la investigación esté avanzada.”
En detalles preliminares sobre las causas del poderoso siniestro, el peor ocurrido en Lawrence, se afirma que “pudo haber sido ocasionado quizás por un error de manejo humano en las tuberías de gas soterradas”, ya que en esta parte de los Estados Unidos es la forma en que se distribuye este combustible de origen fósil.
Entre algunas recomendaciones para los residentes son, conforme la Ciudad de Andover, que “si usted es un residente de South Lawrence que necesita acceso a su hogar para medicamentos, mascotas, informe a uno de los dos refugios en la escuela Arlington o en la escuela Parthum y avísele a un oficial de policía. Un autobús MVRTA lo recogerá y lo llevará de manera segura a su hogar para recuperar esos artículos."
Todas las actividades han sido canceladas en la zona de desastre. Las escuelas públicas han suspendido docencias y las oficinas tanto del gobierno local, agencias estatales, Cortes Federales y Civiles, están cerradas por la emergencia. Igualmente, algunas calles como son, Andover St, Argyle St, Beech Cir, Celia St, Chapel Ave, entre otras, permanecen cerradas. Las autoridades señalan que el acceso a estas vías no está permitido.
“Residentes al SUR de la intersección de Rt. 28 y Salem Street (hacia North Reading) pueden regresar a casa en este momento. No están en el área afectada”, según un aviso del Gobierno Municipal de Andover.
Aún no hay detalles oficiales de que pudo haber causado este desastre que obligó al refugio de decenas de familias que viven en las zonas afectadas.
Lo cierto es que “está ahora en manos de las autoridades, tanto locales como federales, determinar que causó las explosiones en las tuberías de gas soterradas y que motivaron los fuegos que destrozaron, no solo las viviendas, sino la vida y los sueños de decenas de personas que, con gran sacrificio, logran conseguir el denominado, Sueño Americano.”