Afirma es la única grabación existente del extinto dirigente sindical dominicano, Mauricio Báez
Santo Domingo, 25 de octubre de 2018.- En el marco del convenio de colaboración existente entre el Instituto de Historia de Cuba y el Archivo General de la Nación de República Dominicana, y dentro del Programa de Rescate del Patrimonio que lleva a cabo esta última institución, fue localizada, hasta ahora, la única grabación conocida del destacado líder obrero dominicano Mauricio Báez.
La grabación, facilitada por Luís Montes de Oca, del Instituto de Historia de Cuba, trata de unas breves declaraciones, de menos de dos minutos de duración, hechas al noticiero radial de la estación CMQ de la Habana, el 30 de noviembre de 1950, ocho días antes de que fuese secuestrado y desaparecido en Cuba, a manos de sicarios trujillistas.
En la grabación, Mauricio Báez se dirige al pueblo y a los trabajadores dominicanos a quienes alerta de la campaña de prensa orquestada por la tiranía de Trujillo alrededor de espías infiltrados en Cuba y que, al ser descubiertos, huyeron hacia República Dominicana. Desmiente que se les haya tratado de ejecutar y anuncia que a estos, como a otros que serán en su momento desenmascarados, les llegará el día en que el pueblo les pida cuentas.
Se trata de un importante hallazgo con valor no solo patrimonial, sino también reivindicativo: 68 años después de que los esbirros del tirano Trujillo intentaran silenciar para siempre la voz de Mauricio Báez, esta se hace de nuevo oír en su tierra.
Trascripción de la grabación de Mauricio Báez
Pueblo dominicano, trabajadores:
En estos días han regresado a Santo Domingo, algunos exiliados que se hacían pasar por exiliados políticos en Cuba. Estos sujetos han hecho declaraciones en la prensa trujillista contra el Dr. Henríquez C. (Cotubanamá) Henríquez, el general Miguel Ángel Ramírez, Juan Bosch, y otros líderes de la oposición en el exilio; han dicho, entre otras cosas, que los querían asesinar. Estos sujetos eran espías de la peor clase de Trujillo, y naturalmente, ya no podían vivir en Cuba una vez descubiertos.
Por eso, acudieron a la legación trujillista en La Habana, sin embargo, nadie pensó en darles muerte, por eso han podido llegar a Santo Domingo sanos y salvos. Es posible que otros iguales a ellos regresen a Santo Domingo en las mismas condiciones, es lógico que así sea, pues es hora que la oposición en el exilio se depure de estos elementos y cada quien ocupe su puesto. La conducta que observaron aquí en La Habana, los sujetos que acaban de regresar, fue deshonrosa y de una bajeza incalificable, representaron aparte de su condición de espías, el peor desprestigio de la condición humana.
Pueblo dominicano, trabajadores: esta gente se ha hecho digna del desprecio nacional, así deben de ser tratados .El día ha de llegar en el que les pidamos cuentas.
Muchas gracias