Bernardo Vega presentó el libro puesto a circular en la Academia Dominicana de la Historia.
SANTO DOMINGO. El historiador Bernardo Vega reveló que la divulgación, muy privada, del informe elaborado por la Comisión Dawes, en el 1929, desprestigió al gobierno de Horacio Vásquez y apresuró los esfuerzos de Rafael Leónidas Trujillo para dar el golpe de Estado, ya que su corrupción salió a la luz.
En la presentación del libro Informe de la Comisión Económica Dominicana del 1929, en la Academia Dominicana de la Historia, dijo que este estudio puso de manifiesto la situación deplorable de las finanzas de la República Dominicana y el peculado que se producía en la administración de los fondos públicos.
Aseguró que la mayor parte del desfalco se produjo en el Ministerio de Obras Públicas y en el Ejército, dirigido Trujillo.
Vega afirmó que el Ministerio de Guerra se robaron alrededor de 400,000 dólares al año, cuando la institución era dirigida por el entonces futuro dictador.
Agregó que cuando Horacio Vásquez tomó el poder en el 1924, Trujillo tenía la posición número 16 dentro de la jerarquía militar, y que el mandatario saltó los escalafones y lo hizo jefe del Ejército.
Enfatizó que el informe de la comisión reveló que había muchos gastos innecesarios y empleados inútiles y que se requería de “un rígido programa de economía para el 1931”.
Dijo que la comisión, encabezada por Charles G. Dawes, quien había sido vicepresidente de los Estados Unidos y fue ganador del Premio Nobel de la Paz en el 1925, hizo una evaluación de la economía y las finanzas del país debido a que presidente Horacio Vásquez se lo había solicitado al influyente diplomático Benjamín Sumner Welles, autor del libro La viña de Naboth.
Expresó que el reporte de 156 páginas de la Comisión Dowes recomendaba hacer economías sustanciales, de las cuales un 19 por ciento correspondía a gastos innecesarios del ejército.
Relató que la comisión recomendó “la conveniencia de remover al Ejército Nacional” del control de la Secretaría de Estado de Interior y la creación de un nuevo departamento ejecutivo en el gobierno que sería llamado Departamento de Guerra y Marina.
El expresidente de la Academia Dominicana de la Historia manifestó que, sin embargo, remover a Rafael Leónidas Trujillo como secretario de Guerra y colocar a un civil para manejar los gastos militares del gobierno tenía “enormes implicaciones políticas”, pero que el presidente Horacio Vásquez designó en mayo del 1929 al empresario Alfredo Ricart en ese cargo.
Afirmó además que el informe criticaba los nombramientos de personas por razones políticas, que no rendían un servicio adecuado, y cuyos trabajos tenían que hacer otros frecuentemente, lo cual sigue pasando en el país, como señalaba la Comisión Dowes.
El investigador afirmó que, en junio de 1929, el encargado de negocios norteamericano reportaba que el prestigio de Vásquez “había sido afectado de manera perceptible con motivo de la llegada de la Comisión Dowes al país”.