"Tenemos el precio de los combustible más elevado después de Costa Rica¨, expresó.
El economista Pavel Isa Contreras afirmó que no ve ninguna posibilidad de que el gobierno propicie el diálogo para reformar la fiscalidad en el país, ni el gasto público, que es fundamental para darle efectividad suficiente al Estado en lo que hace y legitimidad para negociar los impuestos.
¨Creo que se terminará la administración del Presidente Danilo Medina y no habrá diálogo. El capital político que tendría el mandatario para sentarse a tratar ese tema ha sido erosionado por los escándalos de corrupción y por la falta de determinación para enfrentarlo. Probablemente haya que tomar decisiones dolorosas a partir del año 2020¨, expresó.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se transmite por Antena 7, Isa Contreras dijo que es razonable y entendible la petición de que sea revisada la Ley de Hidrocarburos para reducir la carga tributaria a los combustibles, pero no significa que haya que responder inmediatamente.
Explicó que es razonable porque el precio de los combustibles en la República Dominicana es elevado con respecto al resto de los países de la región, haciendo una comparación con Centroamérica, que es donde está el grupo de países que compiten con este país en el mercado internacional.
El profesor precisó que el precio de los combustibles en el país se mantiene un 20% por encima del precio promedio que existe en Centroamérica. ¨Tenemos el precio de los combustible más elevado después de Costa Rica¨.
Destacó que hay que sentir cierta simpatía con el llamado a reducir el precio de los carburantes, sin embargo, enfatizó que eso tiene que trabajarse con mucho cuidado porque los ingresos públicos dependen de manera crítica de los impuestos a los combustibles.
En ese sentido, consideró que para poder reducir ese impuesto y que esa medida termine ayudando a la producción y permitiendo que las actividades productivas se desenvuelvan con mayor facilidad (y eso no solo incluye el transporte de pasajeros y de carga, también la provisión de agua en las plantaciones que muchas veces dependen de bombas que funcionan con diésel), hay que hacerlo considerando cuales pueden ser las fuentes sustitutas de ingresos fiscales que permitan reemplazar la reducción de los impuestos a los combustibles.
El economista explica que hay que pensarlo de manera integral, ya que no puede ser únicamente atender al reclamo porque el país pierde competitividad o porque la carga sobre los procesos productivos es alta, sino que hay que buscar una compensación tributaria que permita que le déficit público no se agrave, y que por tanto, las demandas de financiamiento no se agraven, y eventualmente, la carga por el pago de deuda no suba.
El experto destacó que hay diferentes renglones a los que se pueden traspasar las cargas tributarias, empezando por los propios combustibles, los que pagan muy poco pudieran pagar más, y los que pagan más paguen menos.
Sin embargo, dijo que hay otras figuras impositivas que pueden también hacer el trabajo, tras sugerir que se continúe haciendo un esfuerzo en materia de fortalecer las recaudaciones del Impuesto Sobre la Renta, ya que una estimación del gobierno indica que el incumplimiento tributario en el caso de este impuesto anda por el 64% del total que se debería recaudar, se recauda apenas un tercio de lo que se debería.
También en el caso del ITBIS el incumplimiento tributario está por encima del 40%, eso significa que es menos del 60% del que debería pagarse.
Indicó que aumentar las recaudaciones por esa vía es un proceso de largo plazo, porque implica fortalecer las capacidades administrativas de gestión tributaria para reforzar el cobro de estos impuestos.
¨Cualquiera de estas son soluciones difíciles porque implican una batalla, un conflicto de intereses entre ganadores y perdedores. En este momento el Gobierno no está dispuesto a echarse ese pleito encima, en el sentido de liderar un proceso de diálogo para lograr conciliar posiciones y obtener una reestructuración de la fiscalidad¨, agregó.