La investigadora Virginia Flores Sasso explicó el origen de la antigua colonia Saint Domingue (hoy Haití), luego de que se produjeran las conocidas devastaciones de Osario, que pusieron en peligro la soberanía de la colonia española.
La docente dictó la conferencia “La política borbónica de repoblación en el Caribe y la refundación de Montecristi en la isla de Santo Domingo”, actividad organizada por la Academia Dominicana de la Historia, efectuada en el Archivo General de la Nación.
Afirmó que antes de la formación de la colonia francesa de Saint Domingue la decadencia de la Española a finales del siglo XVI trajo como consecuencia un aumento del contrabando, en especial en la zona norte y occidental de la isla que estaba geográficamente muy distante de la ciudad de Santo Domingo, donde residían las autoridades, y que por lo tanto no veían ni se percataban de lo que estaba sucediendo.
“Los vecinos de las villas norteñas de Puerto Plata, Montecristi, Bayajá y Yaguana intercambiaban mercancías con mucha libertad (sobre todo carne seca y cueros) por bienes clandestinos con franceses, ingleses y holandeses y cada año de manera más significativa, iba en aumento”, añadió.
Afirmó que por tal motivo, en el año 1604 el rey de España, Felipe III, al observar el creciente descontrol de sus súbitos en las bandas norte y occidental de la Española, otorgó poder al gobernador de la isla, Antonio de Osorio, y al arzobispo Agustín Dávila y Padilla, para que tomaran cualquier medida que considerasen prudente con el objetivo de detener el contrabando extranjero y el contacto de los súbditos con los herejes.
Expresó que el rey obligó al gobernador y al arzobispo a que llevasen a cabo el despoblamiento y destrucción de las regiones en las cuales se ejercía el contrabando, y a que esos habitantes se trasladaran más cerca de Santo Domingo.
Manifestó que cuando los pobladores del noroccidente tuvieron conocimiento de la orden, los cabildos comenzaron a elevar peticiones en las cuales solicitaban la abolición de la medida.
“En 1605, el gobernador de la Española, Antonio de Osorio dispuso la despoblación y destrucción de los pueblos de la 'Banda del Norte' de la isla de Santo Domingo, hecho conocido como las 'Devastaciones de Osorio’”, puntualizó.
Indicó que para alcanzar ese propósito, los soldados destruyeron ingenios y plantaciones de azúcar, quemaron bohíos, ranchos, haciendas, iglesias y sembrados y desmantelaron todo lo que los pobladores necesitaban para vivir en esos lugares, despoblando las villas de Puerto Plata, Montecristi, Bayajá y Yaguana.
Dijo que a raíz de esta decisión tomada durante el reinado de la casa de Habsburgo, quedó la zona de la actual Montecristi libre de habitantes y de control político, militar y eclesiástico, dando cabida a la llegada de extranjeros, entre ellos ingleses, franceses y holandeses, que invadían tranquilamente con la intención de establecerse, animados por la despoblación y el abandono.
Afirmó que esta decisión también influyó en la geopolítica del Caribe, al exigir la Corona hispana el cambio de la estrategia defensiva en las Indias.
Agregó que estos nuevos colonos primero se dedicaron a la caza de ganado cimarrón y que, a partir de noviembre de 1665, se organizaron bajo la protección de la Compañía Francesa de las Indias Occidentales, convirtiéndose en una colonia francesa y ocupando la parte occidental de la isla, territorio que fue reconocido por la Corona española tras la firma del Tratado de Rijswijk en 1697.
“A partir de 1669 el Cabildo de Santo Domingo y su arzobispo habían insistido en la necesidad de repoblar el norte de la isla con familias canarias ante la constante amenaza de comerciantes extranjeros ilegales y el crecimiento imparable de franceses”, manifestó.
Flores Sasso expresó que esta situación, que se prolongó por más de un siglo, creó un gran problema para la administración colonial, peligrando incluso la soberanía de la colonia, y que por tanto algunos de los pobladores y personas influyentes comenzaron a presionar al gobierno colonial para que buscara una solución.
La exposición de Flores Sasso está basada en una investigación que realizó conjuntamente con Esteban Prieto Vicioso, de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.