Eficiencia, interoperabilidad, seguridad y confianza son atributos necesarios para maximizar y garantizar la adopción de la Transformación Digital.
Santo Domingo, 30 de octubre de 2018. El sistema financiero de República Dominicana ha adoptado una actitud más proactiva que reactiva frente a la Era Digital. En la actualidad y según las tendencias observadas a nivel mundial, los bancos que operan en el mercado local se encuentran inmersos en un proceso de Transformación Digital, trabajando para cambiar el antiguo modelo de negocios y hacia una banca digital.
Como parte de esta permutación, la banca ha desarrollado una serie de productos y servicios financieros que reducen el costo de las transacciones, haciéndolas más rápidas y eficientes, lo que contribuye a elevar los niveles de productividad, generando servicios innovadores para mantener e incrementar su cartera de clientes.
En este tema, el país tiene registradas a 19 Fintech o emprendimientos tecnológicos financieros, que tienen una creciente aceptación y que forman parte de un grupo de aproximadamente 100 startups -entre locales y extranjeras-, pero aún no cuentan con una regulación. Tanto así, que los avances que son evidentes a nivel nacional buscan alcanzar los niveles de desarrollo que se observan en Latinoamérica y países miembros de las Organizaciones de la Cooperación Económica y Desarrollo (OCDE).
Por ello, se está trabajando en una mayor eficiencia operativa por parte de las entidades financieras del país, tanto públicas como privadas y así marcar el cambio al uso de la banca digital, con el aprovechamiento de los avances tecnológicos. Como muestra, las estadísticas revelan que en los últimos años la banca digital ha logrado incrementar su desarrollo en República Dominicana, aumentando la cantidad de usuarios que utilizan los dispositivos móviles para realizar pagos, con un crecimiento anual promedio del 25.6% de 2011 a 2017, según datos de la Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana.
Asimismo, la inversión tecnológica en su sistema financiero hizo crecer en 157% el uso de internet banking desde 2014, sin embargo, esto ha aumentado los riesgos de ciberataques. Por ejemplo, en el año 2015, la industria financiera enfrentó incidentes de ciberseguridad en una proporción de 3 a 1 en comparación con otras industrias, siendo la suplantación de identidad el problema más común en clientes bancarios por descuidos al navegar en internet.
Cristian Ali, gerente de KIO Networks para Centroamérica y El Caribe menciona al respecto que “este sector ha entendido que la mejor política de ciberseguridad implica asumir que los peores escenarios puedan ocurrir, afortunadamente cada vez acepta más que es una inversión y no un gasto”.
A esto se suma que es uno de los 10 países de la región que cuentan con una estrategia de Ciberseguridad, para proteger a ciudadanos, empresas y gobiernos en el ciberespacio, que en un futuro próximo dará vida a la nueva ley de ciberseguridad que entrará en vigor en este año.
En cuanto a su ubicación geográfica, República Dominicana está entre los 10 países más propensos a los desastres naturales en la región, y las empresas que operan e invierten en esta nación deben fortalecer su capacidad de respuesta para mitigar el impacto y garantiza la continuidad de los servicios tecnológicos ante un incidente que afecte su operatividad y que garantice la continuidad de los negocios.
Una mayor eficiencia operativa por parte de las entidades de intermediación financiera marca el cambio en el uso de la banca digital en el país, haciendo que los bancos se conviertan rápidamente en bancos digitales, adaptándose a las nuevas demandas de los consumidores.
“Por ello, nuestra alta disponibilidad, constante mantenimiento y seguridad, nos da el respaldo para ofrecer una continuidad del negocio de nuestros clientes, así como servicios de ciberseguridad con más de 16 años de experiencia en el mercado internacional”, finaliza Ali.
KIO Networks cuenta con 38 Centros de Datos con un funcionamiento 24/7 horas, los 365 días del año, manteniendo altos estándares y constantes pruebas en los sistemas, para asegurarse que la información de los clientes esté siempre disponible ante cualquier eventualidad o desastre.