El presidente Danilo Medina se convirtió en el presidente que tuvo la valentía y la visión histórica de establecer las relaciones diplomáticas con la República Popular China. Fue un paso políticamente arriesgado, por las implicaciones para nuestras relaciones con los Estados Unidos, pero económicamente promisorio, por la importancia de poder ganar un mercado como el de China.
Danilo sentó también un precedente histórico al ser el primer presidente dominicano que realiza una visita de estado a China. Y su visita a esa nación alcanzó un éxito muy significativo pues fue muy bien recibido por el presidente chino Xi Jinping, de inmediato se le facilito un préstamo de 600 millones de dólares para el sector eléctrico, firmó 18 acuerdos para desarrollar proyectos de negocios y cooperación en varias áreas y sostuvo un fructífero encuentro con una parte importante del empresariado chino.
La economía china es, junto a la de Estados Unidos, la más influyente e impactante del planeta. Y de acuerdo a las proyecciones de todos los organismos internacionales, en el año 2030, será la primera economía del mundo. Es por eso que resulta muy promisorio poder iniciar estas negociaciones y acuerdos comerciales con China que representa un mercado de consumidores de más de mil millones de personas, que tiene más de una década creciendo de manera sostenida en alrededor de un 10% anual y que en los últimos cinco años su nivel de inversión en los países en vías de desarrollo supera los 100 mil millones de dólares.
Los chinos de manera muy inteligente han tomado a América Latina y el Caribe como un centro importante para la expansión de su economía. Y para eso, iniciaron primero una agresiva política diplomática, la cual dio como resultado que varias naciones de nuestro continente establecieran relaciones formales con ellos. El próximo paso es el aumento de las relaciones comerciales.
Y nuestra economía, pese a ser un mercado relativamente pequeño para los chinos, representa un atractivo importante por la realidad que le mostró el presidente Medina a los empresarios de aquella nación asiática. Danilo les mostró la fortaleza de nuestra economía cuando le dijo que la República Dominicana ha tenido un crecimiento sostenido de 5% durante las últimas 5 décadas, y en los últimos 6 años un promedio de 6.2% de crecimiento del PIB. Y le recalcó que según estudios de los organismos multilaterales, es tendencia seguirá y en este año 2018 se estima que creceremos 6.5%, lo cual nos coloca entre uno de los países con más crecimiento económico en América Latina.
Si sabemos manejar de manera correcta esta relación con los chinos, sus inversiones podrían ser parte de importantes áreas en nuestro país. En el turismo, en la agricultura, una probable participación en la construcción de un tren de carga y pasajeros Haina-Santiago, en el sector eléctrico, en fin, en múltiples áreas de nuestra economía los chinos tienen posibilidades muy amplias de invertir y aumentar de manera significativa nuestro intercambio comercial, en beneficio para ambas naciones.
Estoy convencido de que si sabemos manejar con acierto y visión de futuro esta relación con la República Popular China, la República Dominicana saldrá ampliamente fortalecida y seguirá teniendo una de la economías de mayor crecimiento en toda América.