Santo Domingo.- El juez titular del Tribunal Superior Electoral (TSE), Ramón Arístides Madera Arias, consideró que una eventual supresión o posposición del voto preferencial a nivel municipal, “perjudicaría la participación igualitaria de la mujer y negaría a los electores elegir a los candidatos que realmente prefieren”.
“Con la eliminación o aplazamiento del voto preferencial estaríamos entrando en un nuevo retroceso, porque la democracia representativa implica el derecho a elegir y ser elegido en igualdad de condiciones”, precisó Madera Arias, tras expresar su desacuerdo con cualquier postergación del voto preferencial.
Recientemente el presidente de la Junta Central electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, sugirió que el voto preferencial a nivel municipal podría ser aplazado, debido a las complicaciones que representa su aplicación para los próximos comicios generales del 2020.
Según Castaños Guzmán, la ley 57-13 del voto preferencial debe ser revisada o al menos pospuesta para el 2024 cuando la JCE podría tener un modelo de votación automatizado que permitiera su aplicación.
Sin embargo, el magistrado Madera Arias entiende que el sistema electoral dominicano debe someterse al marco jurídico, especialmente después de los cambios y progresos alcanzado por nuestra democracia, y que en ese sentido pueden ponerse a funcionar los equipos tecnológicos y electrónicos necesarios para dar cumplimiento a la ley del voto preferencial.
“En países grandes, donde son más complicadas las elecciones congresuales y municipales, el voto preferencial funciona y los resultados son conocidos en apenas horas”, dijo Madera Arias. Añadió que en el país debemos cumplir la ley y adoptarse nuevo siglo XXI en cuanto tecnología se refiere, con lo que el voto preferencial resultaría sumamente fácil.
La cuota de la mujer
Madera Arias insistió en que la más afectada será la cuota de la mujer y los votantes de los municipios y distritos municipales, porque las cúpulas de los partidos les impondrían los candidatos de sus acuerdos y negociaciones, pero no los que prefieran las mayorías.
“Los partidos harían una lista bloqueada y cerrada, es decir, que la gente y los dirigentes de las cúpulas de los partidos serían los seleccionados para síndicos, vice-síndicos, regidores y suplentes, no los que prefiera el pueblo.
Entiende que los candidatos a regidores y vocales deben asumir sus compromisos frente al electorado de sus municipios, “de manera que los votantes se sientan representados, porque la democracia representativa significa que el pueblo es representado, pero si el voto no es preferencial los candidatos no representan a nadie”.
“Los regidores tienen que asumir un compromiso frente al pueblo y sus males colectivos, conectar con las necesidades de los barrios, los daños ambientales, la construcción de aceras y contenes, lo que sería un gobierno municipal abierto, participativo y manejar con transparencia los presupuestos.
“Si los partidos imponen en sus boletas los candidatos eso le resta calidad al voto, puesto que el voto preferencial implica que los candidatos el candidato tiene que agenciarse su voto, tiene que conectar con el pueblo, no solo deben venderse al pueblo, sino conectar, asumir un compromiso con la comunidad.