En la presente semana la Cámara de Diputados fue apoderada de un proyecto de ley que busca reconocer la dimensión histórica de Gregorio Urbano Gilbert, un patriota dominicano y latinoamericano, un hombre ejemplar, y declarar el día 10 de enero como “Día de Gregorio Urbano Gilbert”
El proyecto de ley es una iniciativa combinada del canal de televisión Señales TV, el cual dirigimos, y los diputados Fidel Santana, Miriam Cabral, Fidelio Despradel y el presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho.
Estos cuatro diputados se hicieron eco del esfuerzo que hemos estado haciendo para hacer justicia con la figura de Gregorio Urbano Gilbert, el cual se inició con la filmación del documental “Gilbert, héroe de dos pueblos”, que se difundirá en los cines dominicanos a principios del año próximo, e incluye la publicación de un libro sobre la vida y obra del patriota, la consagración oficial de Gilbert como Héroe Nacional, el traslado de sus restos al Panteón Nacional y la gestión para que el pueblo de Nicaragua también le haga un justo reconocimiento.
Uno de los graves problemas que tienen nuestras sociedades es no valorar con justicia y a tiempo, el aporte de sus hombres y mujeres en favor de de los mejores intereses de nuestras naciones. Y eso es lo que ha sucedido con Gregorio Urbano Gilbert, quien a pesar de su gran aporte en favor de nuestra nación, es un gran olvidado por la sociedad dominicana.
Gilbert es un referente de firmeza patriótica, de defensa de la dominicanidad y de solidaridad internacional, pero hoy día es un desconocido por la mayor parte de la población. Es un patriota dominicano que en enero del 1917, con tan solo 17 años de edad, fue capaz de enfrentar armado de un revólver, la intervención militar norteamericana que mancilló nuestra patria en 1916.
Luego se unió al movimiento de Los Gavilleros, que en la región este del país enfrentó con firmeza esa oprobiosa intervención. Fue apresado por las tropas norteamericanas y se le condenó primero a muerte, pero luego se le cambió a cadena perpetúa. Fue maltratado y torturado por las tropas invasoras de manera cruel e inhumana.
Por presión de la iglesia y de los medios de comunicación, lo liberaron cuatro años después.
Cuando fue liberado se fue a Nicaragua para integrarse en el ejército de Augusto Cesar Sandino, el general de Hombres Libres, que enfrentó con gallardía la intervención militar norteamericana en esa nación centroamericana.
En abril de 1965, al producirse la segunda intervención militar norteamericana en nuestro país, Gilbert, enfermo y con 66 años de edad, apoyó el movimiento constitucionalista, fue un ejemplo para los combatientes y participó en el mitin realizado en el Parque Independencia el 14 de junio de 1965, donde dio un histórico discurso junto al Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.
A pesar de ese historial de lucha patriótica y de ser un héroe de dos pueblos, Gilbert murió pobre e ignorado en Santo Domingo, en noviembre de 1970. Y aunque existen algunas escuelas públicas, calles y hasta un equipo de basquetbol con su nombre, hoy todavía es un gran olvidado.
Por todo lo anterior, este proyecto de ley presentado en la Cámara de Diputados tiene una gran importancia. Ya es tiempo que la sociedad dominicana reconozca a Gregorio Urbano Gilbert, que el congreso lo declare Héroe Nacional, que sus restos sean trasladados al Panteón de la Patria y difundamos en las escuelas sus aportes patrióticos.
Es uno de los mejores homenajes que podemos hacerle a ese gran patriota del cual se cumplen 48 años de su fallecimiento el próximo 29 de noviembre. Que Dios ilumine a los diputados y senadores, para que en el más breve plazo posible Gregorio Urbano Gilbert se declarado oficialmente como “Héroe Nacional”.