SANTO DOMINGO (Licey.com).- Cuando Emilio Bonifacio se integró al presente campeonato 2018-19, con los Tigres del Licey a la deriva, como capitán no quiso conversar mucho de juego con compañeros, coaches o directivos, por él no estar jugando, puesto que desde afuera las cosas se ven mucho más fáciles.
Y le sorprendió un poco que un equipo con tanto talento estuviera jugando tan mal, a sabiendas de que saben jugar bien, por lo cual quiso darles un poco de ánimos, que siguieran tratando de hacer las cosas bien, porque todo toma su nivel.
“Simplemente dije, que tenemos que divertirnos un poquito más”, fue lo primero que planteó en el club house el capitán Bonifacio, quien admitió que encontró un ambiente un poquito tenso, por la ubicación en el último lugar.
“Dije: vamos a divertirnos, vamos a hacer lo que caracteriza al equipo del Licey, que es un juego alegre y eso simplemente es lo que hemos hecho”, aseguró Emilio el martes 20 de noviembre antes del partido contra los Gigantes del Cibao en el estadio Julián Javier de San Francisco de Macorís, el cual ganaron los Tigres 3-2, para por primera vez colocar su récord en .500 (15-15) y ubicarse en solitario por vez primera en puesto (tercero) de clasificación.
Aseguró que los jugadores veteranos como Hanley Ramírez, Yamaico Navarro, Juan Francisco y otros siempre hablan con los más jóvenes cuando hay situaciones en la tabla de posiciones como la que vivió el equipo.
Aseveró que esa experiencia es fundamental, que no se compra en botica y es entonces cuando dicha características de jugadores como los citados sale a relucir.
Vestidos de blanco
Emilio comentó que hay cosas que habla y se implementan dentro del equipo, que no necesariamente son ideas suyas, puesto que hay compañeros que las sugieren y él las plantea.
Algo parecido ocurrió el domingo 18 con vista al partido que disputó y ganó en Santiago a las Águilas. No pocos se sorprendieron cuando el capitán fue el primero en colgar en sus redes sociales una foto del equipo en un parador de la Autopista Duarte, con todos los jugadores, nativos e importados, vestidos de blanco.
“Fue algo ‘Pipe’ (el gerente general Luis Urueta), quien dijo que debíamos hacer algo diferente, le planteamos lo de vestir de blanco y dijo que sí y vendrán un par de cositas más”, adujo el mayor de los Bonifacio, quien no quiso adelantar cuáles colores siguen, si de eso se trata.
Acerca de su futuro, de dónde piensa jugar el próximo verano, indicó que no tiene nada en concreto, que está “en el día a día”, que viene a la liga invernal a jugar y seguir trabajando, que nunca ha llegado con la idea de conseguir trabajo y luego pase lo que deba pasar.
Sobre la disminución de los cuadrangulares disparados esta temporada en la Liga Dominicana, Bonifacio dijo con seguridad: “Eso dice una sola cosa: el pitcheo”.
Estimó que en la liga hay muchos lanzadores jóvenes, muchachos con experiencia temprana en la Liga, que les ayuda y los bateadores saben que pueden causarles un daño y se cuidan.
Emilio, que como paradoja tiene dos cuadrangulares este año, después de conectar su último hacen ocho, estimó que con el cambio de roster semanal, los equipos tienen brazos más frescos, lo cual también influye en la baja frecuencia de jonrones conectados.