El punto de acción central para las venideras elecciones nacionales será el alto costo de la vida. Impulsará el tema ante los que hacen promesas de soluciones a los males de la sociedad, y de los que al mando del gobierno no han podido controlar el valor de los comestibles, la medicina y los combustibles.
Queda tiempo para que se planteen soluciones a este mar embravecido de aumentos en los artículos de primera necesidad. El pueblo vive de escuchar promesas, pero su realidad diarias necesita soluciones y que los planteamientos de lugar, se conviertan en realidad.
Para el gran pueblo, no hay tema de mayor importancia que el costo de la vida. Se trata de como lidia con la carga de tres comidas diarias. Es imposible llevar una dieta sana con un salario mínimo que ronda en los trece mil pesos, en su máxima expresión.
Para una capa sensible de dominicanos, lo más importante es donde se encuentra su arroz, habichuela, carne, la pica pica y el pan. Ninguno de estos ingredientes es fácil de llevar a la mesa nacional. Es un camino cerrado, cuando se habla de poder adquirir todos los productos de la canasta popular.
De ahí, que el tema del alto costo de la vida va a estar sobre el tapete en las elecciones, y para la mayoría de los votantes, este es un punto fundamental e importante. No se puede tener las manos cruzadas ante esta explosiva situación. Con el dólar al 50 por uno, la tendencia de los productos es seguir aumentando. Más de los de a pie seguirán pasando hambre.
Pero no se trata solo de comida, aunque esta es la punta de lanza. También se encuentran los fármacos. Cuando una persona de pocos recursos enferma, no tiene dinero para poder adquirir los medicamentos recomendados por el médico.
El alza de los precios de los combustibles perjudica a todos los sectores. Al que tiene carros modernos y de lujo, y también al que transita en una chatarra. Pero los que están a pie asimismo se les perjudica con los precios de los combustibles. Los comerciantes que transportan en camiones los alimentos, cargan el sobre precio al consumidor final.
Necesario es que fuera de demagogias, de presiones o de indiferencias, se comprenda que el alto costo de la vida es un tema explosivo, que puede germinar protestas, actos de violencia y paros. La única forma de desarticularlos es estableciendo controles. Por demás, al llegar las elecciones será uno de los puntos básico y fundamental a solucionar.
Y como escribimos sobre temas fundamentales que se trataran en las próximas elecciones, no se olviden de la corrupción. La estela de persecución a políticos de todo el continente por incurrir en indelicadezas administrativas, va a tener repercusiones en la República Dominicana. Si se une corrupción y alto costo de la vida, el panorama electoral luce que será traumático para unos, e impulsador para otros. ¡Ay!, se me acabó la tinta.