La migración debería ser bien administrada y segura, no irregular y peligrosa, afirmó el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutierres, tras anunciar que más de 150 países firmaron al pacto global que tiene como objeto la forma en como en el mundo se maneja el flujo de migrantes.
La firma se produjo durante una conferencia de dos días en Marrakech, Marruecos. Muchas naciones de Europa, se negaron a la firma. República Dominicana, ubicada en el Caribe, tampoco suscribió el acuerdo.
Gutierres dijo que se equivocan quienes consideran que el documento impondrá políticas migratorias que violen la soberanía nacional o que creará un derecho para que las personas emigren a donde quieren, cuando quieran.
“El pacto solo reafirma que los migrantes deben disfrutar de los derechos humanos, independientemente de su estatus”, dijo Guterres.
El Pacto Mundial para las Migraciones presenta 23 objetivos, que incluyen aumentar el acceso a los servicios básicos, fortalecer los esfuerzos contra la trata de personas, eliminar la discriminación, salvaguardar las condiciones que aseguran un trabajo decente y facilitar el retorno seguro y digno para aquellos que son enviados de vuelta a casa. El acuerdo no es legalmente vinculante.
El tratado fue negociado durante un proceso de dos años. Estados Unidos fue el primer país en retirarse en diciembre del año pasado, alegando que lo que se proponía era “inconsistente con las políticas de inmigración y asilo de EE.UU.”
El entonces secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que EE.UU. apoya la cooperación internacional en asuntos migratorios pero que “su principal responsabilidad es con la soberanía de los estados para asegurar que la migración sea segura, ordenada y legal”.
Desde entonces, otros países le han seguido, citando preocupaciones similares, como Australia, Austria, Hungría, Letonia, Polonia y República Dominicana.
Guterres dijo el lunes que el 80% de los migrantes siguen rutas seguras y ordenadas pero que más de 600,000 personas han muerto tratando de hacer peligrosas caminatas a través de desiertos, océanos y ríos o con contrabandistas de personas.
“Sin importar si su movimiento es voluntario o forzado o si han sido capaces o no de obtener una autorización formal para el desplazarse, los derechos de todos los seres humanos deben ser respetados, al igual que su dignidad”, dijo el líder del organismo.
“Negar esto y vilipendiar a cualquier grupo de personas es el camino hacia la deshumanización y el horror”, sentenció.
La ONU estima que hay alrededor de 258 millones de migrantes en el mundo, es decir, poco más del tres por ciento de la población mundial. El organismo considera que un migrante es alguien que cambia su país, sin importar el motive. Se espera que la cantidad de migrantes aumente debido a factores como el crecimiento de la población, el comercio, la creciente desigualdad y el cambio climático.