El segundo domingo de diciembre es el Día Nacional de la Cocina y Gastronomía Dominicana
Con motivo de instituirse mediante Ley 20-18 el Día Nacional de la Cocina y la Gastronomía Dominicana, la Fundación Sabores Dominicanos realizó la primera tertulia para analizar el posicionamiento y la trayectoria de la gastronomía dominicana, en un ambiente en donde se sintieron las vibraciones positivas y la unidad de los asistentes para trabajar enfocados en un mismo objetivo.
El conversatorio, realizado en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, estuvo encabezado por el presidente de la Fundación Sabores Dominicanos (FSD), Bolívar Troncoso Morales e integrado por importantes figuras del ámbito gastronómico local, como el viceministro de Desarrollo Institucional del Ministerio de Cultura, Carlos Santos; el presidente de la Academia Dominicana de Gastronomía, Luis Ros; la presidente de la American Culinary Federation (ACD), Capítulo República Dominicana, Ana Lebrón; la chef Rossette Fiorinelli de Albert; en representación de la Federación Dominicana de Gastronomía (FEDOGA), Rousana Urraca, Luis Marino López, miembro de la FSD. Fungió como conductora Clara Barriola, docente de la carrera de Administración Hotelera en la PUCMM.
Durante su intervención, Troncoso Morales resaltó la importancia que tiene la Ley para el impulso de la gastronomía dominicana como Marca País. “Este es un día especial, ya que todas las instituciones estamos de fiesta, porque por primera vez en la historia dominicana se ha legislado a favor de la gastronomía local, y se ha creado esta Ley que es muy fácil de grabarse en la memoria, la Ley 20-18 que declara La Gastronomía Dominicana como Patrimonio Cultural e Inmaterial de República Dominicana”, expresó Troncoso Morales. Indicó, además, que la familia de la gastronomía dominicana se siente halagada al celebrar por primera vez juntos y en un mismo escenario este hecho histórico.
La Ley crea el Comité Gastronómico Nacional, integrado por el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Relaciones Exteriores o sus representantes.
Durante el desarrollo de la tertulia, los panelistas trataron diversos temas sobre la cocina y gastronomía local, tales como su historia, así como los orígenes y evolución de los principales insumos de la cocina típica dominicana.
Carlos Santos dijo que esta Ley permitirá desarrollar desde el Estado, desde las políticas públicas, acciones que vayan encaminadas a esa visión de la cultura y el desarrollo. Fiorinelli de Albert conversó sobre sus inicios en la cocina dominicana, los ingredientes que se utilizaban antes, la presentación de los platos y elogió a los chefs actuales por su pasión y creatividad en la cocina. Luis Ros expresó que desde la Academia persiguen que el país sea un referente regional de alta calidad gastronómica para que se convierta en un motor de turismo. Ana Lebrón se refirió a la importancia de la Ley para impulsar la gastronomía como Marca País y que a través de su promulgación la ACF pueda desarrollar un plan para que la culinaria dominicana sea una olimpíada, para lograr instruir, educar en lo que es esta competencia culinaria, como en otros países.
Rousana Urraca habló sobre la educación de los futuros profesionales sobre la auténtica gastronomía dominicana y la importancia de la academia, así como la importancia de poner en valor los ingredientes tradicionales de la abuela. Don Luis Marino López dijo que existen dos factores determinantes en la evolución de la gastronomía, el primero es la creatividad y la capacidad de respuestas de sus actores, que combinado y articulado con el segundo factor, el sector agroindustrial, se logra la identidad gastronómica del país.
Finalmente el presidente de la Fundación Sabores Dominicanos destacó la importancia de recordar a los pioneros de nuestra gastronomía, como Mike Mercedes, Don Simón y otros, así como el papel de la academia y las tecnologías de la información y comunicación en la proyección nacional e internacional de la misma.
Al final se hizo un brindis del Bizcocho de la Prosperidad, elaborado con ingredientes propios de la Navidad dominicana, como una iniciativa de la FSD, con tres años formando parte del Recetario Dominicano, así como también degustaciones de aperitivos aportados por chefs asistentes al evento.