La navidad es siempre un período muy especial donde no solamente se conmemora la encarnación de Jesús, sino que la tradición ha convertido este período del año en un espacio donde se manifiestan claramente dos formas de celebrarlo. Por un lado, se le ha dado un sentido comercial muy amplio, donde lo importante es dar regalos materiales, consumir mucho alcohol y dejar a un lado el valor moral y espiritual de la época.
Por otro lado, y diferente a esa visión comercial, para muchos de nosotros la navidad es buen espacio para renovar nuestros afectos, valorar nuestras familias, dar amor a todos nuestros semejantes, dar regalos materiales pero siempre con un mensaje espiritual que trascienda el simple mercantilismo de la época, y sobretodo aprovechar todos estos días para disfrutar con nuestras familias, fortalecerlas y amarlas grandemente.
En téminos particulares estas navidades son muy especiales para mi, pues como padre y abuelo, podré compartir junto a toda mi familia principal. Dios me ha bendecido dandome cinco nietos, tres de ellos, los mayores y de nacionalidad dominicana, viven en Santo Domingo (Ianna, Juanfer e Ianna) y los dos más pequeños, mitad dominicanos y mitad ingleses (Oscar y Pablo), viven en Inglaterra. La Biblia en Proverbios 17:6 que los nietos son coronas de los abuelos, y gracias a Dios, en esta navidades mi esposa Zinayda y yo podremos disfrutar nuestra primera navidad con esas cinco coronas brillando y alegrando nuestras vidas.
Tenemos que asumir las navidades poniendo a Jesús y las familias como centro. El verdadero sentido de la navidad es celebrar la llegada de Jesús y convertir este tiempo en un momento de unión familiar, de multiplicación del amor y la comprensión entre todos.
Esta navidades deben ser un tiempo para dar gracias a Dios por todo los que nos da de manera permanente, y un momento para fortalecer y amar nuestras familias. Para compartir cada vez más y más con los seres que amamos y que la cotidianidad no nos permite mostrarle nuestro amor durante el año. Y ese compartir debe ser pleno, sin obstáculos y dando la importancia que ameritan nuestros seres amados.
Una recomendación que les doy a todos mis lectores, la cual aplicaré al pie de la letra, es que en la cena de nochebuena y de año nuevo, cuando todos se sienten en la mesa para cenar, recogan todos los celulares y guardenlos en una gaveta, para que nada obstaculice ese hermoso momento de integración famiiar. Ninguna red social es más importante o más valiosa que tener a la familia reunida para compartir, disfrutar y orar. No permitan que los celulares sean un arma criminal contra la armonía y el amor familiar.
Los padres y madres, abuelos y abuelas, que en estas navidades hablen con sus hijos e hijas, nietos y nietas, del mensaje de Jesús para que amamemos sin condición, que aprendamos a perdonar y que podamos caminar firmes en la vida siempre respetando las leyes, siendo honestos e integros en cada una de los aspectos de nuestras vidas.
Finalmente, deseo de todo corazón, que en estas navidades podamos hablar mucho mas de Jesús y sus enseñanzas, y al mismo tiempo nos dediquemos a fortalecer y amar nuestras familias.