Experimentos de Rusia y China, dirigidos a modificar la atmósfera de la Tierra mediante ondas de radio aumentaron en más de 100 grados la temperatura del plasma orbital en la zona afectada y provocó un pico de electricidad cargada con diez veces más partículas negativas que en las regiones ajenas al experimento.
El tipo de radiación electromagnética se usa intensamente en las telecomunicaciones globales, dirigida a la ionosfera para interferir para interferir las comunicaciones, señala un reporte del que se hace eco la revista digital Tendencias 21.
Explica que a partir de una instalación rusa llamada Calefacción Ionosférica Sura, los científicos han emitido ondas de radio dirigidas a la ionosfera, mientras que paralelamente China, a través de la Seismo-Electromagnetic Satellite, lanzó una misión espacial conjunta con Italia y dedicada a monitorizar el campo electromagnético y las ondas en el espacio cercano a la Tierra Esta ha estado midiendo los efectos de las ondas de radio lanzadas por los rusos en el plasma orbital.
Agrega que la investigación conjunta se desarrolló el pasado junio y sus resultados se publican en la revista "Earth and Planetary Physics". Las ondas de radio provocaron cambios en la atmósfera terrestre a lo largo de una extensión de 126.000 kilómetros cuadrados en el entorno de la ciudad de Nizhni Nóvgorod, situada en el oeste de Rusia. La zona más afectada estuvo a 500 kilómetros de altitud sobre la ciudad de Vasilsursk, situada a 500 kilómetros de Moscú.
Las ondas de radio aumentaron en más de 100 grados la temperatura del plasma orbital en la zona afectada, así como provocaron un pico de electricidad cargada con diez veces más partículas negativas que en las regiones ajenas al experimento.
La ionósfera es la parte de la atmósfera terrestre que está ionizada permanentemente debido a la fotoionización que provoca la radiación solar. Se sitúa entre la mesosfera y la exosfera, y se extiende aproximadamente entre los 80 km y los 600 km de altitud sobre la superficie del planeta.
Tanto la ionosfera como el gas ionizado (plasma) que lo compone, son cruciales para las comunicaciones por radio. Si una potencia aprende a alterar las partículas cargadas que forman de la ionosfera, podría aumentar o bloquear las señales de radio de largo alcance, facilitando sus propias comunicaciones e impidiendo las de otros países.
Articulo completo: China y Rusa reconoer haber manipulado la ionosfera