El cardenal Joao Braz de Aviz dijo que el Vaticano ocultó durante 63 años las pruebas sobre sus actividades de pederasta
El prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, el cardenal Joao Braz de Aviz dijo tener la impresión de que la denuncia de abusos por representantes de la Iglesia Católica crecerán y que lo que se conoce hasta ahora es solo el principio de lo que viene.
"Llevamos 70 años encubriendo, y esto ha sido un tremendo error", declaró el cardenal Joao Braz, tras reconocer que el Vaticano ocultó durante 63 años las pruebas sobre la pederastia del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
"Quien lo tapó era una mafia, ellos no eran Iglesia", dijo el prefecto dos años después de la muerte de Maciel. Denunció que la Santa Sede disponía de documentos sobre la conducta delictiva de este desde 1943.
Las declaraciones del cardenal Joao Braz de Aviz están recogida en la revista católica Vida Nueva en la que dijo tener "la impresión de que las denuncias de abusos crecerán, porque solo estamos en el inicio".
El cardenal insistió, además, en que los sacerdotes deben estar "atentos a las víctimas y no a los agresores, esto es lo que nos pide el Papa". "El dolor de quienes sufren estos abusos es enorme y no podemos dejarlo pasar. No podemos tapar", añadió en el escrito que fue reseñado por ActualidadRT.
El medio ruso destaca que Marcial Maciel (1920-2008) siempre contó con el apoyo del papa Juan Pablo II, que le consideraba "un guía eficaz" de la juventud mientras dirigía a los Legionarios de Cristo, la congregación más conservadora y una de las más poderosas en el seno de la Iglesia Católica
En esa función, Maciel logró transmitir una imagen pública impecable, mientras en el Vaticano se acumulaban las denuncias de sus numerosas víctimas, sumadas a las de varias mujeres que aseguraban tener hijos suyos se continua indicando La reseña periodística.
Estas declaraciones vienen luego de que en uno de sus discursos más duros, el jefe de la Iglesia católica, el papa Francisco, reconoció los errores del catolicismo a la hora de tratar los abusos de menores en el seno eclesiástico y ha llamado a los culpables a declarar.
En una información de la agencia Reuters. El papa expresó "Quiero dejar claro que, ante estas abominaciones, la Iglesia no escatimará esfuerzos en hacer todo lo que sea necesario para llevar ante la Justicia a quien haya cometido estos crímenes. La Iglesia nunca buscará silenciar o no tomarse en serio algún caso", señaló el papa.
Francisco reconoció que la Iglesia había cometido graves errores en el pasado, pero prometió convertirlos en "oportunidades para eliminar este flagelo" tanto de la Iglesia como de la sociedad en general.