De acuerdo con el BM, alrededor de un tercio del Producto Interno Bruto en las economías de mercados emergentes y en desarrollo proviene del sector informal, y aproximadamente el 70 por ciento del empleo en estas economías es informal.
Washington, 9 ene (PL) El 60 por ciento de todos los empleados en América Latina se desempeña hoy en condiciones de informalidad, reveló un reporte del Banco Mundial (BM).
La entidad bancaria, que alertó sobre el crecimiento de este flagelo en el área, consideró igualmente que la informalidad laboral acarrea menor desarrollo, baja productividad y mayores niveles de inequidad.
Para reducir esta tendencia, el análisis advirtió que es preciso estudiar las causas y las características de los mercados en los diferentes países con características particulares.
La informalidad suele ser más alta en los países con un entorno institucional más débil, refiere el estudio, y agrega que esta condición no solo afecta a los trabajadores que ven reducidas sus posibilidades de ahorro y de acceso al sector financiero, sino que en el ámbito empresarial encarece el costo del capital y del crédito.
De acuerdo con el BM, alrededor de un tercio del Producto Interno Bruto en las economías de mercados emergentes y en desarrollo proviene del sector informal, y aproximadamente el 70 por ciento del empleo en estas economías es informal.
Según una investigación reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se estableció que en América Latina y el Caribe existen cerca de 140 millones de trabajadores informales.
Estos no están cubiertos por la legislación laboral, ni por la seguridad social. Muchos están expuestos a condiciones de trabajo inseguras, sus oportunidades de formación son casi inexistentes, sus ingresos suelen ser irregulares y más bajos, comentó José Manuel Salazar-Xirinachs, editor del estudio Políticas de formalización en América Latina y el Caribe.
La publicación de la OIT plantea que el primer desafío para los países de la región es contar con enfoques integrados sostenidos en el tiempo, en vez de esfuerzos aislados y, en segundo lugar, considera esencial ir más allá del mercado de trabajo para potenciar el logro de un crecimiento más robusto.
Por último, destaca, es preciso encontrar mecanismos para abordar las nuevas formas de producción y de empleo.