NUEVA YORK.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), llamó a los dominicanos en el exterior a empoderarse y asumir un rol más protagónico para ayudar a cambiar la República Dominicana.
Advirtió, al propio tiempo, sobre la grave situación social, política y económica que se avecina en el país, por lo que pidió a los dominicanos de ultramar deben tomar participación activa para evitar que estas amenazas se hagan realidad.
República Dominicana –agregó- está herida de muerte y solo es posible salvarla, con el concurso firme, solidario y militante, de los que alguna vez tuvieron que migrar del país buscando un bienestar mejor.
Dijo asimismo que por el camino que va el país, se acerca a ser la próxima Venezuela, la próxima Nicaragua, o la próxima Bolivia “y yo creo que ninguno de ustedes, quisiera eso para nuestra nación”
Entiende que los criollos que viven en el exterior, “pueden ser la diferencia para recuperar y regenerar a nuestra amada patria”.
Quique Antún habló sobre el tema en una conferencia que dictó a empresarios, comerciantes, profesionales, líderes comunitarios y religiosos titulada “Rol de los dominicanos de Ultramar en el desarrollo de la economía y la Soberanía Nacional”.
Citó que entre los graves problemas que afectan el país están la masiva inmigración haitiana, que constituye una seria amenaza a la Soberanía Nacional; las distorsiones en la economía, que el crecimiento económico no se refleja en el bienestar de la mayoría de los ciudadanos; los altos niveles de delincuencia y criminalidad; el deterioro de sectores vitales como la salud, educación, seguridad social y otros.
Dijo que se hace necesario realizar una revolución económica para transformar el modelo actual, ya que el crecimiento económico que ha tenido el país en los últimos 50 años, “no se está reflejando en el bienestar de los dominicanos”.
“Los compatriotas de ultramar son la última esperanza, porque ustedes no dependen de un empleo en el gobierno, no dependen de una tarjeta solidaridad ni tampoco dependen de un bono gas, o de un bono estudiantil, ni de ninguno de los programas sociales del gobierno, que están siendo utilizados como mecanismo de control social y electoral”, resaltó.
Agregó en ese sentido, que la grandeza de los dominicanos que viven en el extranjero es que son dueños de su propio destino, “y sin el concurso de ustedes estamos perdidos”.
Que a ustedes –apuntó- les corresponde ayudarnos por ese amor patrio que flamea en sus corazones, en la lucha contra la migración haitiana que está amenazando seriamente nuestra Independencia y Soberanía Nacional y en aportar su voz y su solidaridad para que en las elecciones municipales, congresuales y presidenciales del 2020, el país pueda cambiar.
COMUNIDAD INFLUYENTE
El líder de los reformistas destacó que los dominicanos de Ultramar constituyen una comunidad cada vez más relevante e influyente, y con el transcurrir de los años se han convertido en la provincia más grande del país y la principal fuente de ingresos económicos para la nación.
“Nuestros compatriotas en el exterior se han transformado en una extraordinaria fuerza social, cada día más grande, más pujante y con mayores niveles de incidencia en diversos estamentos sociales y políticos, que si decidieran actuar de manera cohesionada, tras la búsqueda de objetivos comunes, pudieran si se lo proponen, hasta cambiar el curso de la historia en República Dominicana”, apuntó.
Explicó que actualmente la población dominicana en el exterior asciende a 2 millones 500 mil, tomando en cuenta que en el Censo de los Estados Unidos del 2010 la cantidad de criollos en esta nación era de un millón 600 mil, sin contar los que residen en las islas del Caribe, Europa, Centroamérica y Suramérica, así como en otros países de América del Norte como Canadá y México.
Quique Antún resaltó que en el 2018 el país recibió un total de US 6,524.6 millones de dólares, “y el 77.4% de esas remesas provienen de Estados Unidos”.
GOBIERNOS NO RECONOCEN APORTES
El presidente del PRSC dijo que es un hecho “sumamente grave”, que el aporte de los dominicanos en el exterior “no es reconocido por nuestros gobiernos”.
“Los dominicanos de ultramar reciben muy pocos incentivos para que regresen a su patria o inviertan en ella”, agregó.
En ese orden, manifestó que entre los pírricos incentivos que reciben los compatriotas en el exterior, están la gracia navideña de apenas tres mil dólares por personas; una segunda mudanza cada diez años; reducción de pagos de impuestos si decide llevarse un carro usado con la mudanza; y validación de los títulos universitarios.
CONTRIBUIR A SU DESARROLLO
Por otra parte, el ingeniero Antún Batlle abogó por la creación de políticas publicas que contribuyan al desarrollo de los dominicanos en ultramar, a través de nuevas leyes, nuevos incentivos y exenciones como hacen con el turismo y zona franca.
También planteó que se aplique una reducción de los impuestos aéreos que alcanzan elevados niveles y la eliminación de los diez dólares que se les cobra al dominicano por la emisión de la tarjeta de turismo.
Asimismo, el líder reformista sugiere insertar a los dominicanos de ultramar en la economía nacional.