NUEVA YORK — El escritor dominicano Roberto Bello pondrá en circulación su obra El Poliedro, el viernes, 15 de febrero de 2019, en el Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos, entidad del Ministerio de Cultura de la República Dominicana.
El evento se celebrará a partir de las 6:30 p.m., en la Sala de Teatro Rafael Villalona del Comisionado, localizada en el 541 West de la calle 145, 2do. piso, casi esquina Broadway, en Manhattan, Nueva York.
De acuerdo con el autor, El Poliedro es una obra que intenta viajar por mundos imaginarios en donde el uso del método, la disciplina y la práctica conduzcan al lector hacia una búsqueda trascendental.
“Es una humilde composición que pretende crear una transmutación entre las artes y las ciencias. Desde las proporciones de la arquitectura y la escultura hasta la expresividad de la pintura y el teatro. Desde el tiempo existente en la música hasta los movimientos que se generan en la danza… para entonces culminar con la creación de una dimensión hipotética en la cual se establezca una ecuación algebraica que enuncie el siguiente planteamiento: ‘El arte multiplicado por la ciencia es igual al orden’”, explicó Bello.
El comisionado de Cultura, Lic. Carlos Sánchez, invitó al público en general a asistir a la puesta en circulación del libro El Poliedro, de Roberto Bello, “un escritor cuya obra va más allá de lo literario”.
Roberto Bello nació en Santo Domingo, República Dominicana. Proviene de una familia de reconocidos artistas y políticos. Es Arquitecto graduado con honores de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
Posee la licencia norteamericana para ejercer arquitectura en el estado de Nueva York, lugar donde reside y donde trabajó por más de 30 años ejerciendo su profesión para la Autoridad Municipal de la Vivienda (NYCHA). Habla español, inglés y francés.
Participó como actor en diversas producciones teatrales. Se cultivó en la música clásica y tomó clases de flauta y percusión. Se entrenó en el canto lírico, como tenor, y se presentó (como parte integrante de diversas agrupaciones corales) en varios teatros del mundo, incluyendo el Teatro Nacional en San José de Costa Rica, el Palacio de Bellas Artes en Ciudad de Méjico, el Teatro Carnegie Hall y el Lincoln Center en Nueva York.
Apasionado del detallismo y la perfección, es un admirador de la música de Ludwig van Beethoven, de quien se auto enseñó algunas de sus composiciones en piano y a quien considera como su más grande inspiración. Su incursión ahora en el mundo de la escritura es el resultado de su amor por la literatura y la música, así como también de su incansable búsqueda por la compresión de las herméticas leyes que conciertan la fascinante arquitectura del universo.