’Yo creo que en las escuelas hay que dar educación sexual, porque el sexo es un don de Dios para amar. Que algunos lo usen para ganar plata, para explotar a otros, es otro problema', respondió Francisco
Panamá, 28 ene (PL) El papa abogó por la impartición en las escuelas de la educación sexual objetiva, sin rigidez ni colonizaciones ideológicas, al dialogar con los periodistas que lo acompañaron en el vuelo de regreso desde esta ciudad a Roma, donde llegó hoy.
'Yo creo que en las escuelas hay que dar educación sexual, porque el sexo es un don de Dios para amar. Que algunos lo usen para ganar plata, para explotar a otros, es otro problema', respondió Francisco ante la pregunta de un reportero panameño sobre este tema que afecta con especial énfasis a Panamá y Centroamérica.
El sexo como don de Dios necesita ser educado', y eso significa 'sacar lo mejor de la persona, acompañarlo en el camino. El problema es en los responsables de la educación a nivel nacional, provincial o de cada unidad escolar, qué maestros escogen para esto o qué libros de texto, subrayó.
Sobre el debate que suscita en la sociedad panameña este tema, dijo: 'no sé si es objetivo o no que no haya educación sexual en Panamá. Yo digo esto sin meterme en el problema político en Panamá: tiene que haber educación sexual en los chicos. Lo ideal es que empiecen en la casa, con los padres'.
'Y si ellos no saben cómo hacerlo, entonces la escuela debe suplir eso, porque si no, se crea un vacío que lo va a llenar cualquier ideología', acotó.
Cabe señalar, que al cierre de 2018 Panamá registró cerca de 10 mil embarazos en adolescentes, situación que nos dista mucho de lo que ocurre en Centroamérica y buena parte de Latinoamérica, según reportes periodísticos.
Relacionado a este fenómeno, se refirió al aborto, 'un drama terrible que para entenderlo bien, hace falta estar en un confesionario'.
Al hablar del impacto sobre la visita a Panamá y su cometido en la Jornada Mundial de la Juventud centroamericana, que concluyó ayer aquí, el sumo pontífice aseguró que 'le cuesta pensar que alguien pueda cumplir una misión solo con la cabeza, porque para cumplir una misión hay que sentir, y cuando sentís, te golpea la vida, te golpean los problemas'.
En ese caso se refirió a la experiencia vivida minutos antes de abordar el avión de regreso, cuando el presidente panameño, Juan Carlos Varela, le presentó a un pequeño niño africano que perdió a su madre mientras cruzaba la frontera con Colombia y quedó solo en Panamá.
'Eso te abofetea, y eso hace que la misión empiece a tener color', aseveró el Papa de los pobres, quien siempre le aconseja a los jóvenes hacer las cosas con 'el lenguaje armónico' de la cabeza, el corazón y la mano, de tal que piensen lo que sienten, y hagan lo que sienten y piensen.
No obstante, 'el termómetro de si un viaje llena las expectativas es el cansancio. Y estoy refiltrado', acotó.
La víspera, tanto Varela como el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, resaltaron la organización, disciplina y nobleza de la gente, elemento este último que también fue enarbolado por el papa.
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