Por Yasiel Cancio Vilar, enviado especial FotosPL/Jorge Pérez.-Panamá, 5 feb (PL) Leñadores de Las Tunas, representante cubano en la Serie del Caribe de béisbol, superó hoy por 3-1 a los mexicanos Charros de Jalisco, en gran medida gracias al aporte ofensivo de Alfredo Despaigne y el trabajo del derecho Lázaro Blanco.
De esa manera, Cuba dio un primer paso en firme de cara a la conquista de su noveno cetro en estas lides regionales, fundadas en 1949 en La Habana.
Aunque todavía es prematuro, vale recordar que los clubes cubanos siempre salieron campeones cuando la Serie del Caribe se celebró en Panamá, como es el caso ahora, y además, con el triunfo de este martes, archivan 16 victorias y apenas un revés en suelo istmeño.
Luego de amenazar en los dos primeros capítulos, los cubanos lograron irse delante en el tercer episodio con dos carreras, impulsadas ambas por el slugger Alfredo Despaigne, el jugador de más caché del torneo, superestrella del Fukuoka Softbank Hawks, campeón de la Liga Profesional de Japón.
Despaigne conectó con violencia un lanzamiento del abridor de los Charros, el estadounidense Will Oliver, y sacó soberbia línea de hit al jardín izquierdo, para remolcar a Jorge Yhonson y a Danel Castro y dejar el duelo 2-0.
Así acabó el primer tercio del juego, pues el iniciador cubano Lázaro Blanco mantuvo en un puño a la artillería del elenco azteca, sin admitir libertades.
En el principio del quinto, con dos outs, los cubanos pusieron hombres en primera y tercera bases, y en ese momento el mentor de Charros, Roberto Vizcarra, sacó del montículo a Oliver y en su lugar envió al diestro José Oyervidez, para lanzarle a Despaigne.
Pero la táctica le salió mal a Vizcarra. Despaigne, el Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico de Japón en 2017 y recordista de jonrones para una temporada en Cuba (36), ligó sencillo al central y remolcó la tercera raya para los Leñadores.
Mientras tanto, Blanco siguió encendido y sacó out tras out, sin muchos contratiempos para encaminar el triunfo de su novena. En los primeros siete innings, el derecho de 32 años admitió solo tres hits -todos sencillos-, repartió tres ponches y apenas regaló un boleto.
En el final del octavo capítulo, el manager cubano Pablo Civil sacó a Blanco y envió al 'setup' Liván Moinelo, también campeón con Fukuoka, y la movida pudo costarle cara.
Charros ligó boleto a Agustín Murillo y sencillo de Gabriel Gutiérrez sin outs, y puso caliente el choque. De inmediato, Civil reaccionó y sacó a Moinelo; en su lugar colocó al derecho Vladimir García.
Y entonces se alumbró el día para los Leñadores. García ponchó al emergente Sebastián Valle y acto seguido obligó a batear para dobleplay a Alonso Harris, para sellar así un cero de leyenda.
México amenazó en el noveno episodio con corredores en las esquinas y dos outs. Civil sacó a García y mandó a la lomita al veloz derecho Raidel Martínez.
Jesús Valdez lo recibió con imparable remolcador al jardín izquierdo, con el cual Charros pisó por el plato por primera y única vez en el partido. Sin embargo, a continuación, Martínez dominó a Murillo en elevado al derecho para sellar definitivamente el triunfo y llevarse el punto por juego salvado.
Para Blanco esta fue su tercera victoria en Series del Caribe, todas, curiosamente, en partidos de apertura.
El mejor bateador por los ganadores fue Despaigne con sus tres sencillos en cuatro veces al bate, y tres remolques.
También brilló con el madero el segunda base Jorge Alomá (sencillo y doble en cuatro turnos); en total, seis de los nueve titulares dieron al menos un hit.
Mañana, en el marco del grupo A, los Leñadores chocarán contra los venezolanos Cardenales de Lara, quienes también superaron a los Charros en su debut.
Leñadores y Cardenales exhiben balance de 1-0 en el certamen, mientras los Charros suman 0-2. Solo el campeón del grupo accederá a la gran final del próximo domingo.
En la jornada de hoy también se medirán las Estrellas Orientales de República Dominicana y los anfitriones panameños Toros de Herrera, en el distrito B.