Muchos periodistas y comunicadores de radio, televisión, periódicos y redes sociales están muy preocupados por la situación interna del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) donde dos grupos, uno encabezado por el presidente Danilo Medina y el otro por el expresidente Leonel Fernández, luchan encarnizadamente, máscara contra caballera; el primero quiere continuar gobernando, en tanto que el segundo quiere volver a gobernar, razón por la cual mantienen un pugilato de insultos y agravios, hasta en el plano personal, que hacen suponer una ruptura que tendría como resultado la salida del partido y las dos tendencias del poder.
El llamado a la “sensatez”, la “cordura”, la “unidad”, al “entendimiento”, a la “firma de un pacto entre “caballeros”, es casi un grito. Los “análisis” y “comentarios”, muy emotivos, podemos escucharlos, verlos y leerlos profusamente a cualquier hora del día o de la noche. Sólo hay que encender la televisión, en más de cien canales dicen lo mismo; en 300 emisoras por igual, en las redes las bocinas replican sus campanas, en los diarios no cesan, reportajes, artículos y hasta editoriales.
¡Sin Danilo y sin Leonel se hunde el país! Como diría Ramón Orlando: “No hay nadie más para sustituirlos”.
La agenda nacional está centrada en lo que hacen o dejan de hacer, Danilo en contra de Leonel (Traerle a Quirino, entre otras maldades) y Leonel contra Danilo (acusarlo de convertirse en un Trujillo –lo cual es casi verdad- y acusarlo de recibir sobornos de Odebrecht, de lo cual tampoco tenga dudas)
Entiendo la pena que le produce a muchos periodistas y comunicadores. De veras los entiendo. También comprendo a los abogados, sociólogos, médicos, economistas, ingenieros contratistas de obras del Estados, y agrónomos que de algún modo u otro han expresado, su preocupación.
También estas tristes los funcionarios que no podrán reelegirse y seguir como becerros pegados a la teta del Estado; ni los del bando contrario que aspiran a volver a chupar de la misma ubre. (Si es que aún le queda algo a la vaca flaca)
Lo lamento, yo no estoy preocupado ante la posibilidad de que el PLD salga del poder; al contrario, estaría muy feliz. Desde hace tiempo le he dicho a los partidos de oposición que la principal, la única tarea es sacar del gobierno al PLD. Por lo tanto, no hay excusa para no provocar una gran alianza que LO derrote en las urnas no importa quien sean el candidato.
Leonel ya estuvo 12 años como presidente. ¿Qué cosas puede prometerle a los dominicanos si tuvo todos esos años para hacer lo que no hizo? ¿Volver para gobernar con Víctor Díaz Rúa, Félix Bautista y otros nefastos personajes entre ellos generales vinculados a toda clase de ilícitos penales? Danilo tendrá ocho años, quiere cuatro más para “empatar” con su archirrival, después de haber prometido que respetaría la Constitución; el hombre capaz de comerse, todos los tiburones podridos que aparezcan en el mar caribeño. ¿Para continuar los mismos funcionarios? ¡No me joda nadie!
Ellos, Leonel y Danilo han encabezo los gobiernos más corruptos de la historia; ellos han sido una retranca para el desarrollo nacional por su incapacidad y su tolerancia ante la corrupción y la delincuencia. Ambos desinstitucionalizaron el país, lo descuartizaron, lo endeudaron a tal extremo que en los próximos dos años tendremos una crisis económica de profunda dimensiones. Ellos se corrompieron y corrompieron la sociedad; ellos convirtieron este país en una selva donde nadie está seguro en ningún lugar.
A mí no me preocupa que el PLD salga del poder. Me alegra. ¡Y mucho! ¡Ya está bueno! ¡Ya basta! ¡Los cambios siempre son buenos! ¡La alternancia en el poder! ¡El contrapeso congresual y judicial! ¡Debemos recuperar nuestro país! ¡Que se vayan ya!!!