Considera que se requiere un saneamiento completo de nuestros sistemas de acueductos
“La gestión del servicio de agua debe ser una prioridad política en el país”, dice Minou Tavárez Mirabal, presidenta de Opción Democrática (OD) al ser cuestionada sobre la reprimenda que realizara Danilo Medina a Olgo Fernández, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), por la tardanza con la entrega de la presa de Monte Grande y la sequía meteorológica declarada por la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) debido a un grave déficit de lluvias.
La dirigente política considera que un estado que se precie de ser inclusivo debe “garantizar la cobertura del 100% de los hogares como señala la ley de Nacional de Desarrollo, al tiempo que se requiere un saneamiento completo de nuestros sistemas de acueductos para que el agua que llegue a nuestras casas sea potable. Una reivindicación que, aunque parezca del siglo XIX mantiene hoy vigencia absoluta”.
“Si bien el Gobierno no es culpable del cambio climático y la ausencia de lluvias”, afirma que si es responsable de no haber gestionado la aprobación de la Ley de Aguas que llevas varios años en el Congreso -de mayoría peledeista- y que plantea importantes soluciones como la construcción de 9 represas. De igual forma, es responsable de no planificar el uso del agua tanto para el consumo humano como para el riego.
La exdiputada señala que de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y su más reciente encuesta de hogares (ENHOGAR 2017), el 40% de los hogares no tienen acceso al agua corriente en sus viviendas. Y considera que esto es una muestra más del “absoluto fracaso de un modelo político que quiere convencernos del éxito que supone vivir en el país con mayor crecimiento económico de la región pero que 4 de cada 10 hogares no tienen acceso a agua de la llave”.
Tavárez Mirabal entiende que, ante una grave situación de falta de agua para riego, “el INDRHI debe disponer de un plan de contingencia que incluya un programa de alerta temprana y sectorizar los cultivos más estratégicos. Los agricultores y agriculturas que no puedan incluirse en los planes de riego deben ser compensados y la selección de quienes vayan a ser beneficiados con el programa de riesgo debe hacerse de forma transparente y en base a un sorteo”.