El Presidente de la Comisión de Seguridad y Defensa del Senado, ingeniero Adriano Sánchez Roa, resaltó que pese a la delicada situación social que vive Haití, la región fronteriza dominicana permanece tranquila y con una gran seguridad ofrecida por el Ministerio de Defensa, a través de las estructuras permanentes del Ejército y del Cesfronf.
“Los dominicanos no corremos riesgos, pues los militares han fortalecido sus entidades permanentes en los últimos dos años, incluyendo los patrullajes de la Fuerza Aérea, la vigilancia a cargo de la Armada en Montecristi y Pedernales, y sobre todo del Ejército, así como unidades de la policía, el DNI y la DNCD”, dijo autor de la ley orgánica de las fuerzas armadas.
El senador por Elías Piña habló en estos términos al participar junto al Ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem y el Comandante del Ejército, Estanislao Gonell Regalado, en la supervisión de la construcción de una estación intergencial en la comunidad fronteriza de Carrizal.
“Esta zona de Carrizal representa un tercio del 10% del total de las exportaciones dominicanas y del 24% de las importaciones de Haití, por lo que la transformación que está realizando el Ministerio de Defensa, apoyado por el Ejército, y bajo las instrucciones del Presidente Danilo Medina, va a organizar, adecentar y ampliar el comercio y el bienestar de ambos pueblos”, explicó.
Sánchez Roa explicó que es congruente el que la mayoría del país esté mostrado su confianza y alta valoración en la labor de las fuerzas armadas, como ocurre en las encuestas, donde más del 78% expresó que la frontera esta resguardada, observando como positivos los operativos del Ejército de la República Dominicana.
Esas consultas demuestras que en el país hay consciencia de la labor de las fuerzas armadas, sobre todo en la frontera dominico-haitiana, razón por la cual en lugares como Elías Piña, los pobladores continúan sus labores normales.
Reveló que el ministerio de Defensa está implementando patrullajes terrestres en cadena, movilizando los soldados del Ejército a lo lardo de la línea fronteriza; vigilancia aérea con varias naves a la vez; y un intensa labor naval en los extremos de la frontera, por lo que los dominicanos se siente protegidos, no obstante a los disturbios de Haití.