Tras la tempestad viene la calma, reza una vieja expresión para simbolizar el estrecho margen que separa la alegría de la tristeza. Es decir, la sonrisa del llanto o el éxito del fracaso.
Días difíciles para los brasileños y toda Latinoamérica que ha recibido el impacto de tan desafortunados acontecimientos. ¿Pudieron verse evitados? Probablemente sí.
No es la primera vez que se producen en Brasil inundaciones provocadas por ruptura del sistema de desagüe y tuberías obsoletas de represas, cuya presión arrasa con todo a su alrededor.
El desamparo de millones de personas que habitan las áreas más vulnerables cercanas a ríos, lagos y presas en el vasto territorio brasileño es la principal causante de esas desgracias.
Millones de ciudadanos desafían diariamente el peligro inminente que rodea sus vidas, sin las más mínimas condiciones de salubridad y carentes de las necesidades prioritarias que demanda un ser humano.
El 25 de enero pasado, ocurrió en el municipio de Brumadinho en el estado de Minas Gerais, región sureste, donde la rotura de una represa mató a 165 personas y todavía siguen desaparecidos alrededor de 155.
Otra Tragedia
El ocho de febrero un incendio en las instalaciones del club futbolístico Flamengo, en Rio de Janeiro, provocó la muerte de 10 jóvenes jugadores causando un gran pesar en Brasil.
Y como si fuera poco, se advierten niveles de confrontaciones entre miembros del gabinete presidencial de Jair Bolsonaro, quien acaba de salir de una unidad de cuidados intensivos luego de varios días hospitalizados.
La prensa brasileña asegura que el ministro y jefe de la secretaria general de la Presidencia, Gustavo Bebianno, podría abandonar sus funciones ante serias controversias y presiones del influyente concejal Carlos Bolsonaro, uno de los hijos más cercano al presidente.
Otro foco de inquietudes para las autoridades brasileñas son las confrontaciones entre terratenientes e indígenas en las zonas rurales, un viejo mal social predominante en Brasil como consecuencia de la concentración de la tierra entre acaudaladas familias que ejercen influencia en las altas esferas políticas.
Aunque los brasileños están muy abatidos ante ambas tragedias el tradicional carnaval que se aproxima aliviará sus penas.
Es una especie de respiro en medio de las tempestades y adversidades.
¿Qué sería de Brasil sin el fútbol y su carnaval?, pues sencillamente otro país distinto al que conocemos, alegre, vistoso y muy desigual pero de gran atracción para el visitante.
Carnaval: ¿Mezcla de diversas culturas?
Su historia es una combinación del encuentro de dos culturales esenciales que marcaron su presente y futuro, construyendo así un hermoso territorio con características singulares en toda América Latina.
Los indígenas originarios de Brasil tuvieron que lidiar con la presencia de los portugueses que salieron de Europa hacia tierras americanas.
Luego fueron traídos los esclavos negros desde África y a partir de ahí, surge un arcoíris étnico-cultural que ha predominado en el territorio brasileño a través del tiempo.
En cambio, el censo nacional de población realizado en Brasil en 2010, reveló que el 50.7% de los habitantes de esa nación es de raza negra o mestiza. Para ese entonces, la población total ascendía a 190 millones 732 mil 694 habitantes.
Colores Brasileños
La diversidad étnica es una constante en la historia brasileña que quedó marcada a partir de su proceso de colonización impulsada por el entonces poderoso Reinado de Portugal.
Una estratificación racial de la sociedad brasileña nos formula diversas reflexiones en torno a su composición misma, permitiendo a la vez a los estudiosos hurgar a profundidad y eventualmente fijar posiciones sobre su devenir histórico y cultural.
Las autoridades de Brasil efectuaron en el 2004 una investigación que determinó los siguientes datos acerca de la configuración de las diversas etnias en esta nación, cuya extensión territorial es de 8.5 millones de Kms2.
-Blancos: 93 millones
-Negros: 11 millones
-Mestizos: 76 millones
-Otras razas: 2 millones
Fuente: Sondeo oficial brasileño de 2004
La población negra y mulata reside mayormente en la región norte, en tanto, que los blancos y mestizos se concentran en la zona sur del país.
Espectáculo Vs. Negocio
Sin carnaval no hay Brasil, único país de América que habla el idioma portugués, con características muy singulares tanto en lo cultural, étnico y gastronómico.
Y sin su población negra tampoco puede alcanzar éxito su carnaval porque son ellos mismos los que “ponen el sabor”, con sus cadenciosos bailes, ritmos y espectaculares acrobacias en cada movimiento que realizan en el Sambodromo de Rio de Janeiro o de Sao Paulo.
¿Quién duda de que el carnaval más famoso del mundo sea una combinación de espectáculo y negocio?
Pero a la vez, es una brillante proyección de la historia y cultura de uno de los países más emblemáticos de America Latina.
En 2018 el carnaval de Rio de Janeiro aportó a la economía brasileña casi mil millones de dólares y generó 72 mil puestos de trabajo temporal.
Datos del Ministerio de Cultura de Brasil confirman que ese volumen económico es 6,8% mayor que el registrado en el año 2017.
La popular escuela de samba Beija-Flor de los suburbios de Rio de Janeiro obtuvo el primer lugar en el Desfile del Carnaval de Brasil en 2018.
Para su desfile eligió el tema: “Monstruo es quien no sabe amar: los hijos abandonados de la patria que les parió", una fuerte crítica al sistema social imperante en Brasil.
Y en este 2019, ¿quién obtendrá el codiciado premio?
Fuentes: Ministerio de Cultura de Brasil
Diarios: El País, de España, Folha de Sao Paulo, BBC-MUNDO.Com
Tesis de Maestría: Análisis Comparativo de la Televisión Pública de Brasil y República Dominicana. Estudio de Caso: TV Cultura y Radio Televisión Dominicana. Autor Manuel Díaz Aponte 1992.
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