El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, denunció hoy que la causa por la que la primera planta de carbón de Punta Catalina no ha podido arrancar, se debe a que Odebrecht mantiene secuestrado este proyecto hasta tanto el Gobierno y la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) le paguen el supuesto sobrecosto que exige de 708 millones de dólares y otros 720 millones de dólares que adeudan a suplidores norteamericanos de equipos eléctricos que avaló Tecnimont.
El colectivo explicó que la CDEEE y el Gobierno no han podido cumplir con el anuncio de que la primera planta de Punta Catalina comenzaría a operar el recién pasado 15 de febrero, suministrando al Sistema Interconectado de Electricidad alrededor de 50 megavatios hasta alcanzar los 200 para finales del mes de marzo, por esta exigencia de ambas empresas y no tanto por atrasos técnicos en el montaje y pruebas de la caldera y de las turbinas de esta planta.
Afirmó que la premura que tiene CDEEE y el Gobierno por vender una parte de las acciones de Punta Catalina es para obtener los recursos para satisfacer los reclamos de estas empresas, a fin de poner en operación al menos una de las dos plantas antes de que se inicie la campaña electoral.
Informó que el Gobierno está convocando a la firma del Pacto Eléctrico para el próximo miércoles después de más de un año que concluyera sus discusiones, con el objetivo de intentar ocultar el ridículo que están haciendo de no poder hacer que Punta Catalina genere electricidad.
Señaló que se llama a la firma del Pacto Eléctrico para que el Presidente de la República, Danilo Medina, pueda presentar en su discurso a la Nación del próximo 27 de febrero, algún avance en materia de electricidad y disimular el fracaso del encendido de Punta Catalina.
Consideró que el Gobierno y la CDEEE se encuentran en un verdadero callejón sin salida. “Por razones de la repostulación del Presidente Danilo Medina para otro mandato, necesitan que Punta Catalina comience a funcionar lo antes posible, pero para que esto ocurra requieren de recursos que no tienen”, añadió.
Indicó que el acorralamiento del Gobierno y de la CDEEE es aún mayor a causa de que Punta Catalina es a carbón, lo que dificulta su venta en el mercado internacional, además de la sobrevaluación de su costo de construcción y de que es una obra que está en terreno ajeno.
“Aún cuando un inversor quisiera adquirir las acciones de Punta Catalina confrontaría el problema de que ningún banco de importancia del mundo estaría en condiciones de financiar la operación ni ninguna empresa de seguros de asegurarla”, dijo.
Observó que el temor de que Odebrecht pudiera denunciar la corrupción ocurrida en la construcción de Punta Catalina, mantiene al Gobierno y a la CDEEE en posición sumisa y complaciente con esta empresa, sin atreverse a desafiar sus pretensiones de que se le paguen los supuesto sobrecostos.
Recordó que a principios del mes de octubre pasado, el Presidente Danilo Medina hizo que viniera al país el presidente de Odebrecht, Luciano Nitrini Guidolin, para reunirse en secreto con él, con el propósito de lograr un arreglo que facilitara la terminación y puesta en funcionamiento de Punta Catalina.
“A pesar de los esfuerzos desplegados por el Gobierno que incluyó el pomposo anuncio de un fondo contingente, las conversaciones entre el primer mandatario dominicano y el presidente de Odebrecht fracasaron y ahora es inminente que la corte de arbitraje internacional de Nueva York pronuncie el fallo a favor de la empresa brasileña”, precisó.
Planteó que la única salida que tiene el país ante el desastre de Punta Catalina es romper el contrato con Odebrecht aplicando la Ley de Compras y Contrataciones Públicas, No. 340-06 y convertir estas plantas a gas natural.