SANTO DOMINGO.- EL Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) lamentó hoy la posposición de la firma del Pacto Eléctrico porque entiende que esa acción aleja las posibilidades de buscarle una solución definitiva a la crisis energética que vive el país desde hace varios años.
El presidente del PRSC, ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), lamentó también la acusación que hiciera un grupo de dirigentes empresariales de que los partidos políticos “produjeron un tranque para que no se lograra la firma del Pacto Eléctrico, porque ellos saben con certeza que eso no es cierto”.
“Acusar a los políticos de no asumir ese pacto es una insensatez del grupo de empresarios que hizo la acusación, ya que son algunos de ellos los que por ejercer un capitalismo insaciable y salvaje, impiden que la nación dominicana resuelva sus problemas estructurales más graves”, dijo Quique Antún.
El líder reformista consideró que parte de los graves problemas del sector eléctrico, de la salud, de la educación, del sistema de pensiones y de la ocupación masiva del país por haitianos, “son generados por algunos empresarios que no les interesa el desarrollo del país, sino acumular enormes fortunas que luego enrostran al pueblo en gastos lujosos”.
Manifestó que el PRSC tiene un compromiso de apoyar el Pacto Eléctrico, siempre y cuando el mismo sea un instrumento para buscar una solución definitiva a los apagones y al alto costo de la energía eléctrica que limita el desarrollo nacional.
“De nada sirve firmar un Pacto Eléctrico sino hay una firme voluntad de todos los actores por cumplirlo y solucionar el problema de una vez y por todas”, consideró.
Indicó que el negocio eléctrico está lleno de iniquidades y que algunos sectores se han hecho inmensamente ricos vendiendo una energía mala y cara que coloca a nuestro país en un estado indefinido de subdesarrollo.
Finalmente, Quique Antún hizo un llamado a los empresarios que hicieron la acusación, para que asuman con entereza la defensa del pueblo y ejerzan una actividad económica que contribuya al bien común y no a la concentración excesiva de riquezas, que tarde o temprano terminará con destruir la democracia dominicana, “porque este país no resiste que unos pocos se queden con todo mientras el pueblo se sumerge en un estado de pobreza, precariedades y falta de oportunidades”.