Mujeres Dominicanas de ascendencia haitiana siguen siendo sometidas a trato vejatorios e inhumanos por la falta de reconocimiento de la nacionalidad.
La coordinadora del Departamento de derechos Humanos e inclusión social del Movimiento socio Cultural para los trabajadores haitianos, Licenciada María Martínez, afirma en un comunicado enviado a este medio, que las mujeres y niñas Dominicanas de ascendencia Haitiana, siguen siendo objeto de maltrato y son excluidas de la vida social.
“El no reconocimiento de la nacionalidad dominicana a mujeres y niñas nacidas en territorio dominicano antes del cambio constitucional del 2010, vulnera el derecho a un nombre y una nacionalidad, lo cual no permite que goce de las conquistas que las mujeres han ido alcanzando con el reconocimiento de sus derechos”.
Afirma que existe una doble moral del Estado Dominicano al no permitir que niñas y mujeres desnacionalizadas puedan obtener su propio desarrollo al mantenerla sin nacionalidad, lo cual violenta sus derechos humanos. Hace años se habla de que el poder ejecutivo, ministros y tomadores de decisiones trabajan en el empoderamiento de las mujeres, promoción de la igual de género, y en la promoción de planes para a acabar con la trata y tráfico, pero todo esto es en vano al no alcanza a las mujeres y niñas Dominicanas de ascendencia haitiana que son más vulnerables por no tener ningún tipo de identidad legal. Las mujeres y niñas dominicanas de ascendencia haitiana en esta condición son víctimas violaciones, violencia de género, de trata, tráfico y de explotación sexual, por la situación de vulnerabilidad, marginalidad y pobreza en la que el Estado ha dejado sumergir esta población.
Por esto este 8 de marzo queremos enviar este recordatorio al gobierno Dominicano y a tomadores de decisiones. “Asuman su rol de garante de derechos y permitan que el desarrollo y el auge de la igualdad y equidad llegue a las Dominicanas de ascendencia haitiana, desarrollen políticas de inclusión y reconozcan su derecho a la nacionalidad, y hay habrá una verdadera conquista de los derechos humanos en igualdad de condiciones para todas las mujeres Dominicanas, pues no tener identidad es no existir y al no existir no hay forma de garantizar la protección social de la cual todas somos merecedoras”.