Desde el inicio de la convivencia del ser humano en nuestra isla y su evolución, hasta lograr lo que hoy llamamos República Dominicana, la mujer ha aportado de manera significativa desde las diversas áreas en las que ha tenido la oportunidad de participar.
Durante siglos, e incluso en el campo de la geología, decenas de mentes brillantes de mujeres fueron opacadas por su condición de género. No obstante, muchos de los grandes hallazgos de la ciencia fueron y son obra de ellas. Es por ello que desde el Servicio Geológico Nacional Dominicano (SGN) se pueden comprobar los avances que ha tenido la mujer dominicana, destacando que de 11 proyectos que se llevan actualmente en la institución, 9 son liderados por mujeres.
El 62% de los puestos directivos y administrativos del SGN, son ocupados por mujeres profesionales y capacitadas en diferentes áreas de las ciencias como ingeniería civil, arquitectura, la geología; así como contabilidad, mercadeo y la psicología industrial.
La entidad, es una institución que produce información actualizada sobre las características geológicas básicas del territorio nacional. Y donde se vela: por la generación, almacenamiento y difusión de los conocimientos científicos, para el bienestar de la sociedad dominicana.
En el SGN son las mujeres, las que dominan en el campo de la investigación científica, motivo por el cual desde ese organismo se destaca este 8 de marzo los importantes aportes de ellas a nuestra sociedad. Algunas de esas investigaciones con el apoyo del Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondocyt), del Ministerio de Educación Superior.
Entre las investigaciones lideradas por mujeres en el Servicio Geológico están:
El Proyecto: “Peligrosidad Sísmica y de la Vulnerabilidad Física del Gran Santo Domingo”, liderado por las investigadoras María Betania Roque, Yesica Pérez, Sandra Clases, María Calzadilla Ribeaux (fallecida 2019) y Juana Annette Suardí
“Mineralogía y Geoquímica de los Elementos de Tierras Raras (REE) Asociados a los Depósitos de Lateritas Aluminíferas, en la Sierra de Bahoruco, de la República Dominicana: ¿Un Nuevo Recurso "No Convencional" de REE?”, la ingeniera Australia Ramírez.
“Empleo de isótopos para la evaluación hidrogeológica de los acuíferos excesivamente explotados en américa latina (cxxvii). Caso de estudio acuífero de la planicie de Azua”, liderado por la ingeniera Yenny Rodríguez.
“Estimación Probabilística del Peligro, Vulnerabilidad Urbana y Riesgo Sísmico en Matancita, Nagua”, encabezada por la arquitecta María Betania Roque.
“Prevención y Manejo de Desastres de Deslizamiento y eventos relacionados, con participación comunitaria, en el Municipio de Tamboril, (Carlos Díaz y Amaceyes), Provincia Santiago, República Dominicana”, ingeniera Juana A. Suardí.
“Geodinámica, Neotectónica, Sismo tectónica y Tectónica Activa en la Cordillera Septentrional de la República Dominicana: Implicaciones para la Evaluación de la Peligrosidad y el riesgo sísmico” dirigida por la arquitecta Yesica Pérez, encargada del Departamento de Dinámica de Estudios Sísmicos del SGN.
El proyecto: “Desarrollando un record paleo climático de tres mil años (desde 9,000 +/- 80 hasta 6,000 +/- 90 años en el pasado) de temperatura superficial marina usando corales fósiles localizados en las laderas del Lago Enriquillo en la República Dominicana”, cuya investigadora principal es la geóloga Vera Cedeño.
Pero, ¿Para qué sirve estos estudios donde se destaca la mujer dominicana en el campo de las ciencias?
Estos estudios, entre otras cosas, ofrecen como resultados la elaboración de métodos de desarrollo y planes de ordenamiento o reordenamiento Territorial de la nación. Datos que se facilitan a los gobiernos locales o ayuntamientos para la toma de decisiones. Facilitando además cartografías científicas de: “hacia dónde deben crecer las ciudades” según las características geológicas del lugar y su microzonificación sísmica.
Dichas investigaciones sirven además para la elaboración de planes de emergencia y contingencia ante los riesgos de desastres que posee nuestra isla, por lo cual aportan significativamente en las políticas que genera el Estado, en cuanto a la prevención, mitigación y gestión del riesgo de desastres.
Aportan investigaciones a diversas instituciones estatales, como es el caso del Ministerio de Obras Públicas, ofreciendo informaciones fundamentales para la planificación y construcción de obras de infraestructuras como: puentes, hospitales, carreteras y avenidas y viviendas, entre otras).
También aportan a otros ministerios como el de Educación, realizando levantamiento de las escuelas y su capacidad para resistir a los fenómenos físicos.
Permiten el conocimiento de las amenazas geológicas, Geofísicas e hidrometeorológicas del territorio, así como también de las edificaciones. Es decir, que permite a los gobiernos que administran el Estado conocer las zonas vulnerables y de alto riesgo de nuestro país y los posibles impactos que podrían tener las edificaciones.