El mundo de la tecnología pareciera dominio masculino. Los nombres de Steve Jobs, Bill Gates o Mark Zuckerberg están en cualquier listado de grandes personajes de la tecnología, pero si buscamos mujeres con similar importancia en el mundo de la tecnología, un valle desierto se abre ante nosotros. La desigualdad de oportunidades educativas y laborales, así como cierto desdén hacia los logros femeninos crean una falsa impresión sobre la ausencia de talento femenino en el Olimpo tecnológico.
Sin embargo, desde la prehistoria de las tecnologías de información, las mujeres han sido parte fundamental y han creado innovaciones que hacen posible nuestra vida digital. En reconocimiento del Día Internacional de la Mujer, presentamos los perfiles de algunas mujeres cuyas aportaciones han quedado en la penumbra pero que merecen ser reconocidas como ejemplo del poder de las mujeres para romper todo tipo de barreras y crear un mundo mejor.
Ada Lovelace: la primera programadora
En 1843 una joven matemática y escritora británica llamada Ada Lovelace fue comisionada para traducir al inglés una conferencia impartida por el ingeniero italiano Luigi Menabrea acerca del funcionamiento de una calculadora mecánica llamada Analytical Engine, diseñada por el inventor Charles Babbage. La joven Lovelace no sólo tradujo el texto de Menabrea, sino que lo complementó con una serie de instrucciones para que la Analytical Engine hiciera algunas operaciones matemáticas.
Las instrucciones creadas por Ada Lovelace fueron la primera pieza de programación computacional en el mundo. Su trabajo fue el cimiento que permitió la creación de los lenguajes de programación hacen cualquier dispositivo digital, pero fue hasta el siglo XX cuando su innovación fue reconocida apropiadamente como base de las ciencias computacionales modernas.
Hedy Lamarr: desde Hollywood con ingenio
En el año de 1940 la actriz austríaca Hedy Lamarr protagonizaba películas con galanes de la época como Clark Gable y Spencer Tracy durante el día en los estudios de Hollywood, pero sus ratos libres los dedicaba a un hobby poco usual: la creación de nuevos inventos. Ante una guerra mundial donde parecía inminente la participación de los Estados Unidos, Hedy enfocó sus esfuerzos a la creación de un sistema de transmisión de datos llamado espectro ensanchado por salto de frecuencia (FHSS en inglés) y que consiste en un método para que un transmisor de señal cambie de frecuencia en forma constante para evitar interferencias con otros emisores en las cercanías.
El invento de Lamarr fue patentado en 1941 y aunque suena incomprensible, la telefonía celular y tecnologías como Bluetooth y WiFi emplean este principio para operar en forma simultánea multitud de dispositivos sin que interfieran entre sí. Su invento fue reconocido hasta décadas más tarde en buena medida porque se pensaba que una actriz de cine poco podía aportar al mundo de la electrónica. Afortunadamente recibió premios y reconocimientos como el Electronic Frontier Foundation Pioneer Award, que recibió poco tiempo antes de fallecer en el año 2000.
Radia Perlman: creadora de tortugas y redes
La matemática y programadora estadounidense Radia Perlman cumplía 33 años en 1984 y era reconocida como pionera en la educación computacional al participar en la creación de una aplicación llamada TORTIS, que le permitía a un niño controlar una tortuga en pantalla empleando un sencillo lenguaje de programación llamado LOGO.
Radia fue comisionada aquel año por la empresa Digital Equipment Corporation para diseñar un modo para que los datos viajando por distintas redes encontraran el camino correcto a su destino sin perderse ni ser bloqueadas. Como resultado creó un protocolo llamado Spanning Tree Protocol (STP) que sirve para que los datos que circulan por internet puedan transportar sin demora un mensaje de Whatsapp o el último capítulo de una serie de video en línea. Sin este protocolo el tráfico de datos sería tan voluble e inestable como el de una avenida transitada los viernes por la tarde. Su trabajo le ha merecido más de media docena de reconocimientos y doctorados honoris causa que disfruta mientras continúa su carrera como desarrolladora de redes de telecomunicaciones.
Helen Greiner: la dama de los robots
Muchas niñas aman las muñecas a los 10 años. Helen Greiner se enamoró de un robot a esa misma edad pues en 1977 acudió con su familia a una función de Star Wars y quedó prendada de R2D2, el fiel ayudante de Luke Skywalker. Pero lo que pudo haber sido un amor pasajero se convirtió para ella en una vocación, estudiando robótica y ciencias computacionales en el Massachusetts Institute of Technology y luego para fundar con dos de sus colegas la empresa de robots domésticos iRobot en 1990.
Esta empresa es conocida por su aspiradora automatizada Roomba que se ha convertido en el primer robot doméstico de consumo masivo, vendiendo más de 20 millones de unidades desde su lanzamiento en el año 2002. No conforme con ello Hellen fundó en 2008 otra empresa llamada CyPhy Works, dedicada a crear aeronaves autónomas (drones) con capacidad para organizarse en equipo mientras vuelan. En una entrevista concedida en 2015, Greiner resumió su filosofía de vida: quiero que los robots existan. Para eso soy emprendedora.