Hace algún tiempo, escribí respecto a la teoría malthusiana, aplicándola a la calamitosa realidad del pueblo haitiano, y sobre cómo ese fenómeno socioeconómico afectará progresivamente a la República Dominicana, si no ponemos atención a la desenfrenada inmigración que está ocurriendo en nuestras fronteras.
En ese entonces, reflexionaba acerca del incierto futuro de Haití, partiendo de la teoría escrita por el economista británico, Thomas Robert Malthus, quien desarrolló una tesis sobre el aumento poblacional, fundamentada en un razonamiento económico que plantea que, “el crecimiento demográfico de la población es paralelamente opuesto a la capacidad de generación de recursos para la subsistencia de la vida”.
Según esa hipótesis, de no intervenir obstáculos represivos, tales como: las guerras, las enfermedades epidémicas y la hambruna, el crecimiento desbordado de la población aumentaría la pobreza gradual de toda la humanidad e incluso, podría provocar su extinción.
En su tesis, titulada: “Ensayo sobre los principios de la población”, Malthus, planteó que la raza humana tiende a crecer geométricamente, mientras que los alimentos tienden a crecer aritméticamente, por lo que llegaría un tiempo donde la población sería mayor que los medios de subsistencia si no se emplean fórmulas preventivas o represivas que permitan mantener un equilibrio en la balanza mundial.
Es decir, Malthus, establece como crecimiento aritmético para la producción alimenticia, una secuencia similar a: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7…; mientras que el crecimiento geométrico atribuido al aumento de la población, va a una velocidad mucho mayor, similar a: 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, etc.
En ese orden, el análisis plantea dos tipos de frenos o controles: uno de carácter represivo con factores que aumentan las muertes en los países más vulnerables, y otro de carácter preventivo, utilizando vías de restricciones morales que reduzcan la tasa de nacimientos en las naciones más avanzadas.
Por último, Malthus, planteó estos principios dentro de lo que se conoce en teoría económica como "La Ley de los Rendimientos Decrecientes"; esta teoría subraya la importancia del crecimiento de la población en relación con las limitantes de los recursos naturales fijos que posee.
¿Qué significa esto y cómo esta tesis se relaciona con la situación del pueblo haitiano?
Esto significa que ante la pérdida de su capacidad regenerativa, en todos los órdenes de su propia supervivencia, Haití, se ha convertido en una víctima exponencial de la teoría malthusiana, por lo tanto, está en marcha un proceso de eliminación de su identidad como nación, auspiciado gradualmente por los países comprometidos con esa tesis.
Entonces, mirando esta realidad, la siguiente pregunta sería: ¿Cómo esta situación afecta de manera directa al pueblo dominicano?
Actualmente, Haití, representa una pesada carga para la Comunidad Internacional que en lugar de acudir en su auxilio, actúa de forma irresponsable, promoviendo el éxodo masivo de sus nacionales hacia territorio dominicano, lo que coloca al país, en una difícil situación de repercusiones catastróficas.
En consecuencia, ese proceso de superpoblación ocasionado por la entrada de ilegales haitianos, está afectando significativamente nuestra economía, así como nuestra capacidad de desarrollo como nación.
Según el Banco Central, para el año 2018, el Producto Interno Bruto (PIB), de la República Dominicana, creció un promedio de 6.7%, sin embargo, a pesar de esa proyección macroeconómica, el bienestar no se refleja en los dominicanos debido a la carga adicional que representa la comunidad haitiana, la cual se traga prácticamente ese crecimiento.
Pero esa situación no solamente afecta a nuestro sector productivo, también afecta a toda nuestra existencia como sociedad, debido a la progresiva devastación que está provocando el haitiano a nuestro habitad, mediante una desenfrenada depredación de nuestros recursos naturales, talando nuestros bosques para hacer carbón y eliminando nuestra fauna para alimentarse.
Los haitianos acabaron con sus recursos medioambientales en su territorio, y ahora están haciendo lo mismo en el nuestro. Esto ocurre mientras observamos impotentes cómo de forma escalonada, desde las riberas fronterizas hasta la cordillera central, los dominicanos somos desalojados de nuestros hogares sin que ninguna autoridad ponga atención a la situación que nos viene encima.
El país está siendo víctima de una invasión territorial “pacífica” por parte de los nacionales haitianos, y la Comunidad Internacional, está apoyando esa invasión para no asumir sus responsabilidades. Los dominicanos estamos solos en este problema, y es nuestra obligación enfrentarlo, de lo contrario, estaremos en peligro de sucumbir como nación.
Thomas Robert Malthus, falleció en el año 1834, pero su teoría ha prevalecido hasta nuestros tiempos como un aliciente de reflexión. El hermano pueblo haitiano agoniza, y es nuestra obligación acudir en su auxilio, pero esa ayuda no puede provenir exclusivamente del pueblo dominicano, sino también de toda la Comunidad Internacional.
Si eso no ocurre y por el contrario, los países poderosos no asumen su responsabilidad respecto a Haití, entonces, la Republica Dominicana, pasará a ser otra víctima de la teoría malthusiana.
Escrito por:
Fitzgerald Tejada Martínez