El informe que entregara Robert Mueller sobre la investigación sobre la participación de Rusia en las elecciones de Estados Unidos que Donald Trump le ganara a Hillary Clinton, mantiene un ambiente de intriga en Washington.
En la Casa Blanca están lista para responder los escenarios que le imponga el informe de dos años de investigación sobre cualquier posible irregularidad cometida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó el viernes el Departamento de Justicia.
El fiscal especial Mueller presentó el informe al fiscal general William Barr, funcionario a quien le corresponde según la ley recibir los resultados de la investigación y quien fue nominado a su cargo por el presidente Trump.
Barr tendrá que decidir cuánto divulgarlo. Hasta el momento no se sabe si Mueller encontró una conducta criminal por parte de Trump o su campaña, más allá de los cargos ya presentados contra varios asesores.
La Casa Blanca no ha tenido acceso al informe todavía, según indicó la secretaria de prensa, Sarah Huckabee Sanders, a través de Twitter.
"Los pasos a seguir los decidirá el fiscal general Barr y esperamos que el proceso tome su curso", dijo Sanders al poco tiempo de que Mueller entregara su investigación.
Por su parte, algunos demócratas pidieron que los legisladores sean los primeros en tener acceso al reporte de Mueller, antes de que el presidente Donald Trump tenga oportunidad de intervenir.
"Es crucial que los documentos relacionados con la investigación sean preservados y puestos a disposición de los comités del Congreso", dijo el senador Mark Warner en un comunicado.
"Cualquier intento por parte de la Administración Trump para cubrir los resultados de la investigación(…) sería inaceptable", agregó.
Mueller no recomendó otras imputaciones, dijo un funcionario del Departamento de Justicia, lo que parece indicar que no saldrán más cargos criminales de la investigación contra socios de Trump. Sin embargo, no está claro si el fiscal especial tiene imputaciones que estén clasificadas y puedan ser reveladas más adelante.
No obstante, incluso si Mueller exonera a Trump, ese no sería el final de sus problemas legales. Su exabogado, Michael Cohen, se declaró culpable en agosto de violar leyes de financiación de campaña en un caso que está siendo llevado por fiscales federales en Manhattan. Este proceso ha dado a conocer en documentos judiciales que Trump ordenó a Cohen cometer los crímenes.