Uno de los acontecimientos históricos de mayor significación política en la nación dominicana es la guerra de abril de 1965. En esa ocasión, miles de dominicanos y dominicanas, dirigidos por el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó y su Estado Mayor, junto a las fuerzas progresistas y el pueblo dominicano, escribieron una de las páginas más hermosas de defensa de la patria y de la soberanía nacional.
En esa gesta heroica se destacaron muchos hombres y mujeres nobles, honrados, valientes y patriotas a carta cabal. Uno de ellos, cuya dimensión alcanza niveles de leyenda, lo fue el Coronel Manuel Ramón García Germán, gran estratega político y militar, miembro del Estado Mayor de Francisco Alberto Caamaño y responsable militar del cuidado de la zona constitucionalista. El pasado miércoles 27, el Coronel García Germán falleció en la ciudad de Santiago, dejando un gran legado de dignidad, honradez y orgullo patriótico.
Don Manuel fue un hombre de una estirpe muy especial. De esos grandes patriotas que no están haciendo alardes de sus acciones ni les pasan facturas a la nación por sus servicios. Fue formado como militar en la dictadura trujillista, pero siempre fue un ciudadano lleno de honor y de integridad. Cuando las fuerzas armadas le dieron el golpe de Estado a Juan Bosch en septiembre de 1963, Don Manuel, siendo capitan del ejercito, fue parte del núcleo de militares honestos encabezados por el coronel Fernández Dominguez, quienes decidieron actuar con sentido de la historia y propiciar el restablecimiento del gobierno constitucional de Juan Bosch.
Cuando estalló la guerra de abril de 1965, fue uno de los principales actores de esa epopeya patriótica desde el primer momento. Cuando el 28 de abril de ese año, los marines norteamericano violaron la soberanía nacional y mancillaron la dignidad patria, Don Manuel fue uno de esos hombres de valor que enfrentó, “a golpes de heroísmo”, esa funesta intervención. Todos sus compañeros de armas y de principios, expresan que su arrojo y su entrega por sus ideales y por la justicia social, no tenían límites.
Luego de la guerra de abril, pasa a ser responsable de la seguridad de Juan Bosch. Al retornar Bosch de España en los años 70, el coronel García Germán asume el cuidado de ese lider, y garantiza su integridad física en esos duros momentos de clandestinidad, vividos por el ex-presidente cuando el desembarco de Caamaño en febrero de 1973. Ya como ciudadano civil, acompañó al profesor Bosch cuando renuncia del PRD y forma parte del segundo círculo de estudios creado por ese líder en el proceso de formación del PLD.
El Coronel Manuel García Germán es un Héroe Nacional. Un gran patriota. Un hombre íntegro, honorable, de principios, lleno de ideales y sueños, forjador con su ejemplo de una figura digna de un gran reconocimiento por la nación dominicana.
En este momento en que sentimos como nunca la presencia y el ejemplo del Soldado de la Patria, Coronel Manuel García Germán, le decimos a todos sus familiares, en especial a su hijo Carlos, su nuera Margarita y sus nietas Cerecita y Estrellita, que preserven y multipliquen la dignidad y el orgullo patrio que él sembró con su ejemplo, cada minuto y cada segundo de su vida.