En su reunión de política monetaria de marzo de 2019, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.50 % anual.
La decisión de dejar invariable la tasa de referencia se fundamenta en el análisis detallado del balance de riesgos en torno a los pronósticos de inflación, incluyendo informaciones provenientes de indicadores macroeconómicos internacionales y domésticos, las expectativas del mercado y las proyecciones de mediano plazo. La inflación del mes de febrero de 2019 fue de 0.37 %, lo que llevó a una inflación acumulada de 0.20 % en los dos primeros meses del año.
Por otra parte, la inflación interanual se situó en 1.19 %, mientras que la inflación subyacente se moderó a 2.26 % en febrero, la cual excluye los precios de los componentes más volátiles. El sistema de pronósticos del BCRD y las expectativas del mercado indican que la inflación general convergería gradualmente al centro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % en el horizonte de política monetaria de dos años.
En el entorno internacional, la economía mundial mantendría un ritmo de expansión de 2.8% durante 2019 y 2020, de acuerdo a Consensus Forecast. En el corto plazo, el desempeño de las economías avanzadas continuaría liderado por Estados Unidos de América (EUA).
No obstante, las condiciones macroeconómicas muestran indicios de una moderación gradual en EUA, estimándose expansiones de 2.4 % en 2019 y 2.0 % en 2020. La Reserva Federal indicó que sería paciente en el proceso de normalización de política monetaria, previendo que no se realizarían incrementos adicionales en su tasa de interés de referencia durante el resto del año, en un contexto de menor crecimiento global, bajas presiones inflacionarias e incertidumbre en los mercados internacionales acerca de las negociaciones comerciales entre las principales economías del mundo.
Por otro lado, Consensus corrigió nueva vez a la baja las perspectivas de crecimiento para la Zona Euro (ZE), estimándose una expansión de 1.2 % en 2019 y 1.4 % en 2020. En adición, las proyecciones indican que la inflación para este bloque de países permanecería por debajo de su meta durante los próximos años, por lo que el Banco Central Europeo anunció que mantendría invariables su tasa de interés de referencia durante todo el año 2019, a la vez que introduciría nuevos programas para estimular la canalización de crédito al sector privado a través de las entidades financieras.
Esta postura expansiva del BCE, junto a la normalización más gradual de la política monetaria de la Reserva Federal de EUA, incidiría en condiciones financieras más favorables para las economías emergentes.
En América Latina se espera que el crecimiento se ubique en 1.7 % en 2019, incrementando a 2.5 % en 2020. No obstante, persiste un comportamiento heterogéneo entre las economías de la región, diferenciándose aquellas con fuertes fundamentos macroeconómicos de otras que permanecerían en recesión como Venezuela, Argentina y Nicaragua, mientras que México, Ecuador y Uruguay crecerían por debajo de 2.0 % durante el presente año.
En relación a las materias primas, el petróleo ha mantenido una tendencia gradual al alza desde inicios de año, cotizándose el precio del barril intermedio de Texas (WTI) en torno a US$60 al cierre marzo. El comportamiento del precio del crudo ha reflejado una menor oferta ante los recortes en la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y las sanciones económicas a países productores de petróleo como Irán y Venezuela.
En el contexto doméstico, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) señala que la economía dominicana continúa creciendo por encima de su potencial, al registrar una expansión interanual de 5.9 % en el período enero-febrero de este año, impulsado principalmente por la inversión y el consumo privado, a la vez que se destaca el buen desempeño de los sectores Construcción (11.9 %), Minería (11.5 %), Servicios Financieros (9.5 %), Transporte y Almacenamiento (6.5 %), Zonas Francas (4.5 %), entre otros. El dinamismo de la demanda interna, junto a condiciones monetarias favorables, ha contribuido a que el crédito al sector privado en moneda nacional se mantenga creciendo a tasas interanuales superiores al 10.0 %.
En lo concerniente a la política fiscal, se observa un balance equilibrado del Sector Público No Financiero durante el inicio del año, esperándose que se mantenga un superávit primario durante 2019, según lo contemplado en el Presupuesto Nacional. En el sector externo, las actividades generadoras de divisas, como el turismo, las remesas y la inversión extranjera directa mantienen un notable dinamismo, contribuyendo a la estabilidad relativa del tipo de cambio y facilitando la acumulación de reservas internacionales.
El Banco Central de la República Dominicana continúa atento a la evolución de las condiciones financieras internacionales y a la dinámica del precio del petróleo a nivel global, así como al potencial impacto de fenómenos climáticos sobre la economía doméstica, encontrándose preparado para reaccionar de forma oportuna ante cualquier factor que pueda generar desvíos inflacionarios. En ese sentido, el ente emisor reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de su meta de inflación y al buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos, contribuyendo así al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica.
Santo Domingo, 29 de marzo de 2019