Inaugura nueva cancha diseñada por el arquitecto Jael García
Santo Domingo.- Las artes, la ciencia, la espiritualidad y el deporte son pilares fuera de los cuales es imposible ser Loyola. Esta nueva oportunidad que nos ofrece la copa de Fútbol nos hace resaltar el significado de la sana convivencia entre colegios hermanos que compartimos valores universales que ayudan a formar seres humanos competentes, compasivos, comprometidos y conscientes.
El Padre Jorge William SJ, Rector del Colegio Loyola, señaló en el acto de inicio de la Trigésima Novena Copa de Fútbol Loyola 2019, que la misma es dedicada a nuestro apreciado Rafael Gutiérrez (Don Chichí), deseamos resaltar su espíritu de servicio por más de 35 años, noche tras noche velando y animando a nuestros alumnos en sus actividades deportivas dentro de las instalaciones del colegio.
En esta edición tenemos el privilegio de contar con una nueva cancha diseñada por el arquitecto Jael García, antiguo alumno de nuestra institución y construida por la prestigiosa empresa Constructora Llodrá, también egresados del Colegio Loyola. El compromiso de la Asociación de Antiguos Alumnos en el trabajo de actualización de la gestión educativa de este centro de la Compañía de Jesús, nos compromete a ser fieles a los valores del Evangelio. Inspirados en el legado de cinco siglos de historia, deseamos aportar de forma creativa a la educación de las nuevas generaciones de dominicanos y dominicanas.
“Contar con un equipo de colaboradores soñadores e incansables que todos los días traspasan las puertas del Loyola para formar Hombres y Mujeres para los demás, sigue siendo una fuente de mucho valor e inspiración. Los estudiantes Loyola no aspiran a ser los mejores del mundo, pero sí, los mejores para este mundo. Destacando un espíritu de servicio con el deseo de vivir preocupados por los temas que inquietan o ponen en riesgo una convivencia en paz y con los mismos derechos para toda la humanidad”. Puntualizó el Padre Jorge William SJ, Rector del Colegio Loyola.
Durante este último año seguimos siendo testigos de muchos gestos de solidaridad en medio de tensiones personales y sociales que evidencian aún signos de egoísmo que ultrajan la dignidad humana. Aprovechamos esta oportunidad que nos brinda el deporte para hacer un llamado a buscar sólo los valores que construyen lo humano y aportan con sabiduría al destino de todos los hijos e hijas de buena voluntad, principio de la creación de Nuestro Dios.